Un nuevo giro se suma al intrigante estudio sobre el posible comportamiento adictivo de tiburones hacia la cocaína en la costa de Florida.
Investigadores del programa “Tiburones Cocaína” han descrito comportamientos inusuales en estos majestuosos animales mientras filmaban. Esto ha generado inquietud sobre el impacto que el narcotráfico podría tener en el ecosistema marino.
Durante la filmación, un tiburón martillo mostró signos de desorientación, moviéndose en direcciones sin sentido, mientras que un tiburón de arena nadaba en círculos.
Estos comportamientos erráticos, observados por el equipo de investigadores liderado por Tom Hird, han intensificado las preocupaciones sobre los efectos de la cocaína en la vida marina.
Tiburones estarían expuestos a la droga pues traficantes tiran mucha en la zona
La costa de Florida es conocida por ser una región donde se lleva a cabo el contrabando de narcóticos desde Sudamérica y Centroamérica. Las autoridades han incautado cargamentos en la zona de más de 186 millones de dólares. En el experimento realizado por los investigadores, arrojaron paquetes simulados de cocaína al agua, y varios tiburones se acercaron y mordieron los “cargamentos”.
El biólogo marino Juan Luis Malpartida, director de Mundopark, un centro de rescate para la vida salvaje en Sevilla, España, comentó que si los tiburones están expuestos a diario a estos fardos de droga. Sería normal que se alterara su sistema nervioso. La euforia que causa la cocaína podría hacer que se vuelvan mucho más peligrosos y agresivos, según su análisis.
El oso adicto a cocaína de Chattahooche
Este estudio recuerda un caso similar que involucró a un oso en el Bosque Nacional de Chattahooche, Georgia. En 1985, tras un accidente de avión relacionado con el narcotráfico, un guardaparques encontró un oso de 79 kilos muerto, rodeado de varios paquetes de cocaína. La autopsia reveló que el oso había muerto de sobredosis, ya que su estómago estaba lleno de cocaína, lo que le causó una serie de complicaciones médicas graves.
Estos ejemplos alarmantes destacan la importancia de comprender los impactos que la actividad humana, como el tráfico de drogas, puede tener en la vida silvestre. Los investigadores continúan explorando el comportamiento de los tiburones en respuesta a la cocaína, con la esperanza de proteger el delicado equilibrio del ecosistema marino y garantizar la seguridad de estas criaturas icónicas.
Te recomendamos: