El Gobierno de Japón ha anunciado su primera estimación de las pérdidas económicas ocasionadas por el devastador terremoto del 1 de enero. El terremoto en Japón dejó un impacto financiero en un rango entre 2.6 billones y 1.1 billones de yenes (aproximadamente 17,591 millones de dólares), según un informe económico mensual publicado recientemente.
El sismo, de magnitud 7.6 y con epicentro en la península de Noto, en el centro de Japón, causó daños significativos en viviendas, infraestructuras y empresas, dejando tras de sí 236 personas fallecidas y una veintena de desaparecidos.
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En el informe gubernamental, se destaca la advertencia sobre el “impacto” que este desastre natural tendrá en la economía, sumándose a otros factores de “incertidumbre” como la inflación, el conflicto en Medio Oriente, la desaceleración en China y la volatilidad en los mercados financieros.
Terremoto en Japón dejó colapsis en varios sectores
La estimación oficial distribuye las pérdidas económicas entre diversos sectores, abarcando desde daños en viviendas (400,000 a 900,000 millones de yenes), edificios no residenciales (200,000 a 400,000 millones de yenes) hasta infraestructuras públicas como carreteras, puertos y suministros de agua corriente (500,000 millones a 1.3 billones de yenes).
La prefectura de Ishikawa, ubicada en la península de Noto, resultó ser la más afectada por estos daños, seguida por las prefecturas de Toyama y Niigata en el centro de Japón. El informe señala que la estimación del costo de los daños se basa en la intensidad del terremoto y que aún se encuentra en proceso de evaluación detallada de los desperfectos causados.
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El Gobierno japonés planea aprobar una nueva partida presupuestaria extraordinaria de 155,300 millones de yenes (aproximadamente 1,051 millones de dólares) este viernes. Estos fondos estarán destinados a financiar la reconstrucción de las zonas afectadas, brindar apoyo a la industria y negocios locales, así como asistir a los ciudadanos damnificados por el desastre natural.