El presidente ruso acusó al líder del grupo mercenario Wagner, Yevgeny Prigozhin, de traición y de embarcarse en una rebelión armada, calificando sus acciones como “una puñalada en la espalda” para el país.
Prigozhin, una figura prominente en Rusia, ha negado las acusaciones y afirmó que su objetivo no era un golpe militar, sino una marcha por la justicia.
Durante meses, Prigozhin ha desempeñado un papel crucial en la campaña militar de Rusia en Ucrania, reclutando a miles de soldados para su grupo de mercenarios, en su mayoría provenientes de las cárceles rusas.
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Disputa con líderes militares
Sin embargo, su disputa con los líderes militares rusos ha escalado, transformándose en una revuelta.
Las fuerzas de Wagner cruzaron desde el territorio ocupado en el este de Ucrania hacia la ciudad rusa de Rostov del Don, afirmando haber tomado el control de las instalaciones militares en la zona.
Aunque Prigozhin ha negado que se trate de un golpe militar, sus acciones representan un desafío directo a los líderes encargados de la guerra en Ucrania.
El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, y el jefe de las fuerzas armadas, Valery Gerasimov.
Desafían la autoridad de Putin
A pesar de no haber un intento de tomar el poder del gobierno, esta situación constituye un intento de derrocar a los altos mandos militares de Rusia, lo cual desafía la autoridad del presidente Putin.
Aunque Putin permitió la participación de Prigozhin y sus fuerzas en la guerra, actualmente ha perdido el control sobre él.
El Kremlin ha tomado seriamente esta situación, poniendo en alerta a toda la región de Moscú bajo un estricto “régimen de operaciones antiterroristas”, y cancelando los principales eventos en la capital rusa.
Medidas similares se han implementado en la región de Voronezh, cerca de la frontera noreste con Ucrania.
Aunque Prigozhin niega estar traicionando a Rusia y critica abiertamente al presidente Putin, sus motivaciones detrás de la “marcha por la justicia” siguen siendo vagas.
Sin embargo, su disputa con los líderes militares rusos se ha intensificado rápidamente, llevándolo a desafiar su autoridad y amenazar con bloquear la ciudad de Rostov y dirigirse hacia Moscú.
Prigozhin ha sido un aliado cercano del presidente Putin
Prigozhin ha sido un aliado cercano del presidente Putin durante mucho tiempo y ha prosperado bajo su liderazgo, primero como un exitoso hombre de negocios y luego como líder de un grupo mercenario.
Las tensiones entre Prigozhin y los altos mandos militares han quedado expuestas en su lucha por obtener más apoyo y recursos para sus fuerzas en Ucrania.
La situación sigue siendo volátil y presenta un desafío significativo para el gobierno ruso.
La respuesta de Putin y las autoridades rusas determinarán el curso de los acontecimientos y el impacto que esta revuelta tendrá en la política y la estabilidad de Rusia