Este fin de semana, el Parque Fundidora de Monterrey fue testigo de la edición número 12 del renombrado Festival Pa’l Norte, un evento que no solo deslumbró con su ecléctica selección de artistas y su imponente producción, sino que también destacó por su compromiso con la inclusión y la accesibilidad.
Entre los miles de asistentes, locales y foráneos, se hizo evidente el esfuerzo y la dedicación detrás de la elaborada logística, planeación y montaje que caracterizan a este festival.
Sin embargo, más allá de la música y la diversión, el Pa’l Norte se distinguió por su enfoque en valores fundamentales como la inclusión y la sustentabilidad.
Uno de los aspectos destacados de este año fue la presencia de intérpretes de Lengua de Señas Mexicana (LSM) durante algunos de los shows más importantes del festival.
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Esta iniciativa refleja el compromiso de los organizadores con la accesibilidad, asegurando que personas con discapacidad auditiva puedan disfrutar plenamente de la experiencia musical.
El primer día del festival fue un desfile de talento en los nueve escenarios dispuestos para la ocasión, con artistas que hicieron vibrar a la multitud.
El regreso triunfal de Belanova fue uno de los momentos más esperados, mientras que la banda catalana La Pegatina celebraba dos décadas de música en el escenario Fusión Telcel.
Además, Xavi sorprendió a los asistentes como el segundo artista sorpresa de la jornada, cerrando con broche de oro una noche llena de energía y emoción.
El Tecate Pa’l Norte no solo ofrece entretenimiento de primer nivel, sino que también se erige como un ejemplo de inclusión y accesibilidad en el ámbito del ocio y el entretenimiento.
Este compromiso no solo enriquece la experiencia de los asistentes, sino que también contribuye a la construcción de una sociedad más equitativa y justa para todos.
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