Stellantis, el fabricante de Chrysler, Jeep y Dodge suspende temporalmente su producción en México y Canadá tras la imposición de un 25% de aranceles por parte de Estados Unidos.
El gigante automotriz Stellantis anunció el cierre temporal de su planta en Windsor, Canadá, donde laboran alrededor de 4 mil empleados.
La suspensión iniciará el próximo lunes y se extenderá por al menos dos semanas.
Windsor, ciudad con 250 mil habitantes y altamente dependiente de la industria automotriz, enfrenta una crisis inminente.
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La posibilidad de que otras fábricas en México cierren y que los subcontratistas no logren sobrevivir preocupa a toda la región.
La fábrica de Chrysler en Windsor, con casi un siglo de historia, produce modelos icónicos como la Chrysler Pacifica y los potentes Dodge Charger eléctricos, vehículos que tienen como principal destino el mercado estadounidense.
La suspensión de Stellantis afectará a las plantas de EU
Stellantis aseguró que sigue analizando los efectos de los aranceles y mantiene conversaciones con la administración de Trump para encontrar soluciones.
La empresa confirmó que la suspensión de operaciones afectará a diversas plantas en Estados Unidos encargadas del ensamblaje de motores y estampado de piezas.
Un golpe al libre comercio en Norteamérica
Los tres gigantes automotrices estadounidenses, Ford, General Motors y Stellantis, han manifestado su preocupación por estas medidas proteccionistas.
Argumentan que, lejos de incentivar la manufactura en Estados Unidos, los nuevos aranceles podrían disparar los precios de los vehículos, reduciendo la demanda y afectando a toda la industria.
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