Starship de Space X, el cohete más grande y poderoso jamás construido, explotó poco después del despegue desde la plataforma de lanzamiento en Boca Chica, Texas.
Antes de desintegrarse, el primer vuelo de la nave espacial de la compañía de Elon Musk pasó por un punto crítico: despejar la torre de lanzamiento y despegar.
Justo cuando el propulsor del Super Heavy estaba a punto de separarse de la nave espacial, las cosas salieron mal. El propulsor comienza a girar y luego explotó
SpaceX dijo que lo sucedido fue una “desintegración rápida no programada”.
“¡Felicitaciones al equipo de SpaceX por un emocionante lanzamiento de prueba del Starship! Aprendí mucho para el próximo lanzamiento de prueba en unos meses”, tuiteó Elon Musk
La Administración Federal de Aviación, que autoriza los lanzamientos de misiles en Estados Unidos, dijo que supervisaría una investigación sobre el incidente. Un portavoz de la agencia dijo que es una práctica estándar cuando un vehículo se pierde en vuelo.
El cohete explotó en lo que se cree que es un momento crítico del vuelo: cuando la mitad inferior del cohete, el propulsor superpesado, estaba a punto de separarse de la mitad superior de la nave espacial para poder continuar su viaje al espacio por su cuenta.
“El hecho es que aunque el Starship haya explotado, se ha cumplido uno de los principales objetivos que SpaceX estableció para este primer vuelo: no destruir la plataforma de lanzamiento”.
La enorme nave despegó con éxito y se desintegró una vez que iba rumbo al espacio.
El propio Elon Musk dijo antes del vuelo que “si el cohete se aleja lo suficiente de la plataforma de lanzamiento antes de que algo salga mal, entonces creo que lo consideraría un éxito”.