El pasado martes 21 de marzo, Club América Femenil emitió un comunicado a través de redes sociales anunciando el traspaso de su delantera de 22 años, Scarlett Camberos, al club estadounidense Angel City Football.

Sin embargo, destacó el motivo de este acuerdo, que se produjo después de que la jugadora comunicara al club su intención de abandonar el país debido a una situación de violencia de género que sufre.

Scarlett Camberos se va del Club América por acoso en redes

“El Club América lamenta que Scarlett Camberos deba abandonar el país para evitar la violencia digita. En apoyo a la solicitud de nuestra jugadora y buscando contribuir a su recuperación psicológica y emocional, los clubes América y Angel City FC están en proceso de alcanzar un acuerdo para su transferencia, a fin de que continúe su carrera futbolística en este último”, señalaron Las Águilas.

La cúpula del cuadro capitalino también reafirmó su oposición a la violencia de género y su apoyo a su abolición. Además, manifestó que estará junto a Camberos y su familia en su batalla legal y en sus denuncias ante las autoridades correspondientes.

“El Club América realizó todas las acciones legales que tuvo a su alcance para evitar y buscar se sancionar el acoso digital del que es víctima nuestra jugadora, sin embargo, ante la falta de regulación y, a pesar de meses de acoso y de violencia digital, su agresor, José Andrés «N», sólo recibió una medida cautelar de un arresto domiciliario por 36 horas”, añadió el equipo.

Camberos, que además es seleccionada nacional con “El Tri”, tras su formación en Estados Unidos, había llegado en 2022 a la Liga MX Femenil firmando con el mismo equipo del América.

Sin embargo, desde inicios de este mes de marzo denunció en sus redes sociales que estaba siendo acosada por un individuo, mismo que incluso se hizo pasar por su pareja y que había hackeado sus cuentas personales.

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A pesar de los esfuerzos, la futbolista y personas cercanas a Scarlett Camberos “han expresado que el marco normativo en México y la actuación de las autoridades no dan a la jugadora y a su familia las garantías suficientes para su estabilidad emocional, desarrollo como persona y para una vida libre de violencia”, por lo que decidió no regresar al país después del descanso que le dio el club.

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