En un gesto que ha captado la atención internacional, barcos de guerra rusos han llegado hoy al puerto de La Habana, Cuba, como parte de una visita estratégica que subraya los estrechos lazos entre ambos países.

La flota, compuesta por la fragata Gorshkov y el submarino nuclear Kazan, acompañados por el petrolero Pashin y el remolcador Nikolai Chiker, completó su tránsito por el Atlántico después de maniobras observadas de cerca por Estados Unidos.

El desfile naval, que incluyó salvas ceremoniales y la presencia de banderas de Rusia y Cuba, fue presenciado por muchos cubanos a lo largo de la Avenida del Puerto, quienes observaron el paso de las naves con interés y tomaron fotografías.

No se han reportado incrementos en la actividad militar en la zona, según fuentes locales.

“Latinoamérica es una zona de paz y Estados Unidos debe tomar esto como una visita de cortesía”, comentó Doris Vera, asesora económica local, reflejando la percepción general entre algunos ciudadanos cubanos entrevistados por The Associated Press.

El despliegue naval ruso coincide con la visita del canciller cubano Bruno Rodríguez a Moscú, donde se reunió con su homólogo ruso Sergei Lavrov.

Durante la conferencia de prensa posterior al encuentro, Lavrov reafirmó el apoyo continuo de Rusia a Cuba, especialmente en tiempos de crisis económica y sanitaria.

ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP

Por su parte, funcionarios estadounidenses han seguido de cerca estas maniobras, aunque han expresado que no las consideran una amenaza directa.

Expertos en geopolítica han destacado la importancia estratégica del movimiento ruso en el hemisferio occidental, señalando que podría interpretarse como una forma de contrapeso al poderío estadounidense en la región.

El despliegue naval ruso hacia Cuba ha sido una práctica recurrente en varios períodos presidenciales en Estados Unidos, reflejando la complejidad de las relaciones internacionales en el siglo XXI.

TE PUEDE INTERESAR:

Viaja a Puebla