Kimberly Cheatle, directora del Servicio Secreto de EU, dimite en medio de críticas por el intento de magnicidio al expresidente Donald Trump.
Kimberly Cheatle, la directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, presentó su renuncia tras el intento de asesinato al expresidente Donald Trump en un mitin en Pensilvania.
La decisión de Cheatle llega mientras los legisladores y un organismo de control investigan las fallas de seguridad de la agencia.
En su carta de renuncia, Cheatle expresó que tomó la “difícil” decisión de dejar su cargo “con gran pesar” .
“A la luz de los acontecimientos recientes, con gran pesar he tomado la difícil decisión de dejar el cargo de directora”.
Cheatle.
Reconoció que el 13 de julio, el día del tiroteo, la agencia “no cumplió” con su misión de “proteger a los líderes de nuestra nación”.
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El presidente Joe Biden agradeció a Cheatle por sus décadas de servicio y anunció que nombrará un nuevo director pronto.
“Como líder, se necesita honor, coraje y una integridad increíble para asumir la plena responsabilidad de una organización encargada de uno de los trabajos más desafiantes en el servicio público”,
Joe Biden.
La renuncia de Cheatle fue exigida por ambos partidos en el Congreso, especialmente tras su comparecencia ante el Comité de Supervisión de la Cámara, donde se mostró reacia a responder preguntas críticas.
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El incidente en Pensilvania dejó a un asistente muerto y varios heridos, lo que intensificó el escrutinio sobre las medidas de seguridad implementadas por el Servicio Secreto ese día.
Cheatle había dejado su trabajo como directora de Seguridad Global en PepsiCo para ocupar el puesto de directora del USSS y, antes de su paso por el sector privado, había trabajado en el Servicio Secreto durante 27 años.
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