Francisco Orihuela, conocido por su apodo “Paco de las Empanadas,” se hizo famoso en las redes sociales por su peculiar forma de vender empanadas en las playas de Acapulco, Guerrero.

Sin embargo, su vida ha dado un giro inesperado, y ahora se desempeña como mesero en un conocido antro en Puebla, dejando atrás su fama de vendedor carismático.

“Paco de las Empanadas,” cuyo nombre real es Francisco Orihuela, saltó a la fama gracias a su singular habilidad para vender empanadas de manera alegre y persuasiva a los turistas en las playas de Acapulco.

Con un encanto innato y una lengua afilada, Paco se convirtió en un fenómeno viral debido a su estilo único de vender productos comestibles.

Sin embargo, a medida que creció su notoriedad, Paco también se volvió controvertido. Algunos videos lo mostraron confrontando a turistas por grabarlo para TikTok sin comprar sus empanadas, lo que generó críticas.

Además, rechazó una oferta del reconocido empresario Arturo Elías Ayub para expandir su negocio, lo que sorprendió a muchos, ya que parecía una oportunidad prometedora.

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En uno de sus videos virales, Paco anunció que vendía órdenes de cuatro empanadas por 200 pesos y que su objetivo diario era alcanzar ventas por valor de 17 mil pesos, equivalente a 85 órdenes de su producto al día.

Esto representaría ganancias mensuales de más de 100 mil pesos mexicanos.

Sin embargo, la vida de Paco ha dado un giro inesperado, ya que recientemente fue filmado trabajando como mesero en “LOLA Puebla,” un famoso antro en la ciudad de Puebla.

El usuario @RogelioJavierGalv compartió un video en TikTok en el que Paco aparece tomando órdenes de clientes y repartiendo congeladas como parte de una dinámica relacionada con el alcohol.

Esta sorprendente transición en su carrera generó una oleada de comentarios negativos y burlas en las redes sociales. Muchos internautas recordaron sus “desplantes” anteriores y su rechazo a la oferta de Arturo Elías Ayub.

Algunos de los comentarios incluyeron:

– “Y pensar que Arturo Elías Ayub quería solucionarle la vida.”
– “Felicidades, Paco, empezaste desde cero y ahí te quedaste.”
– “¡Chale! Pasó de rechazarle una propuesta a Ayub a ser mesero.”
– “Ejemplo claro de que las oportunidades pasan una vez en la vida.”

Sin embargo, también hubo quienes apoyaron a Paco en su nueva oportunidad laboral y criticaron a los detractores por juzgar sus decisiones.

Algunos comentarios defendieron su derecho a seguir su propio camino:

– “Seguramente aquí todos son empresarios millonarios.”
– “Siguen pagando el iPhone 8 pero están de criticones.”

El caso de Paco de las Empanadas sirve como recordatorio de que la fama y el éxito pueden ser efímeros, y que las oportunidades en la vida pueden cambiar inesperadamente. La historia de Paco continúa siendo un tema de discusión en las redes sociales, donde las opiniones sobre su nueva trayectoria son diversas y polarizadas.

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