La Real Academia Sueca de Ciencias ha otorgado el Premio Sveriges Riksbank de Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel 2024, o Premio Nobel de Economía 2024 a Daron Acemoglu, Simon Johnson y James A. Robinson, en reconocimiento a su innovadora investigación sobre la formación de instituciones y su impacto en la prosperidad de las naciones.
Los galardonados compartirán un premio de 11 millones de coronas suecas, equivalente a aproximadamente 1 millón de dólares.
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Premio Nobel de Economía 2024
El Comité Nobel elogió al trío por su habilidad para demostrar que las sociedades con instituciones débiles y un Estado de derecho ineficaz no generan crecimiento ni mejoras en la calidad de vida.
Sus investigaciones han sido clave para explicar cómo las diferencias en el desarrollo económico entre los países tienen raíces profundas en las instituciones sociales establecidas, especialmente durante la colonización.
Instituciones coloniales y desigualdad global
Según el Comité, los estudios de Acemoglu, Johnson y Robinson revelan que, cuando los europeos colonizaron gran parte del mundo, transformaron las instituciones sociales de las regiones ocupadas.
En algunos casos, estas modificaciones tuvieron como objetivo explotar a la población indígena, mientras que en otros lugares se establecieron estructuras políticas y económicas más inclusivas, que fomentaron el desarrollo a largo plazo.
Los economistas han subrayado que uno de los principales factores detrás de la desigualdad global actual es la influencia de estas instituciones históricas.
El análisis de los ganadores del Nobel destaca que el 20 % más rico del mundo es actualmente 30 veces más próspero que el 20 % más pobre, una brecha cuya persistencia puede rastrearse hasta estas diferencias institucionales.
Reconocimientos previos y su relevancia actual
Daron Acemoglu y James A. Robinson ya eran ampliamente conocidos por su influyente libro Por qué fracasan los países, donde examinan cómo las instituciones inclusivas o extractivas determinan el destino económico de las naciones.
Además, en 2023, Acemoglu y Johnson publicaron Poder y progreso, un estudio sobre cómo las innovaciones tecnológicas de los últimos mil años.
Desde los avances agrícolas hasta la inteligencia artificial, han favorecido principalmente a las élites, en lugar de beneficiar a toda la sociedad.
Jakob Svensson, presidente del Comité del Premio de Ciencias Económicas, subrayó la relevancia del trabajo de los galardonados:
“Reducir las enormes diferencias de ingresos entre los países es uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo. Los ganadores han demostrado la importancia de las instituciones sociales para lograrlo.”
Este reconocimiento refuerza la importancia de comprender cómo las estructuras sociales y políticas influyen en el desarrollo económico, un tema crucial en un mundo cada vez más desigual.