Metallica, en su gira “M72 World Tour”, ha dado de qué hablar durante su paso por la Ciudad de México. La banda estadounidense, conocida por su icónica presencia en el metal, sorprendió nuevamente a sus fans en su segundo concierto en el Estadio GNP Seguros el 22 de septiembre de 2024, al interpretar el clásico tema “La Negra Tomasa”, popularizado por Caifanes.

Metallica cantó La Negra Tomasa

La noche comenzó con energía desde los primeros acordes, pero el momento que realmente destacó fue cuando Kirk Hammett, guitarrista de la banda, se dirigió al público mexicano con la promesa de una interpretación especial: “Vamos a tocar otra canción bien ching… para ustedes. Así es que todo mundo tiene que cantar con nosotros. Ayúdenos”. Así, los primeros acordes de “La Negra Tomasa” desataron la euforia de miles de fanáticos que no podían creer lo que estaban presenciando.

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¿Quién escribió La Negra Tomasa?

El tema, compuesto originalmente en 1937 por el cubano Guillermo Rodríguez Fiffe, se popularizó en México gracias a la versión de Caifanes, quienes incluyeron el cover en su EP homónimo lanzado en 1988. Para muchos, fue una combinación inesperada, ya que Metallica es conocido por su estilo agresivo de heavy metal, mientras que “La Negra Tomasa” es una cumbia tropical. Sin embargo, Metallica ha demostrado, tanto en este show como en el anterior, donde tocaron “La Chona” de Los Tucanes de Tijuana, su compromiso por rendir homenaje a la cultura musical mexicana.

Guillermo Rodríguez Fiffe fue el creador de La Negra Tomasa

Los videos del momento circularon rápidamente en redes sociales, capturando a los asistentes cantando y bailando al ritmo de esta icónica canción. Este gesto no solo resaltó el aprecio de la banda por sus seguidores mexicanos, sino que consolidó la relación especial que Metallica ha cultivado con su público en el país a lo largo de los años.

El impacto de “La Negra Tomasa” en la carrera de Caifanes

Caifanes, una de las bandas más representativas del rock mexicano, encontró en “La Negra Tomasa” una inesperada conexión con su público, tanto dentro como fuera del país. Aunque su imagen inicial era oscura y gótica, con claras influencias del rock británico, la banda decidió incluir este tema de cumbia tropical en su repertorio. Este giro contrastante desconcertó a algunos fanáticos, pero también consolidó una propuesta musical única que fusionaba sus raíces latinoamericanas con el rock alternativo.

Caifanes interpretaron La Negra Tomasa
Caifanes interpretaron La Negra Tomasa

El grupo solía cerrar sus conciertos con “La Negra Tomasa”, una decisión que al principio parecía un tanto irónica considerando su estética oscura. Sin embargo, la banda, especialmente Saúl Hernández y Sabo Romo, originarios de barrios populares, quiso rendir homenaje a la música que formaba parte de su identidad. Esta inclusión les permitió conectar con su audiencia en un nivel más personal y mostrar la diversidad de sus influencias musicales.

El éxito del tema fue tan grande que la disquera les pidió grabar un maxi-single en 1988. Este EP incluyó tres versiones de “La Negra Tomasa” y un tema adicional, “Perdí mi ojo de venado”, que también comenzó a ganar popularidad. Para finales de 1989, el EP había vendido más de 600,000 copias, consolidando el éxito de la banda en el panorama musical latinoamericano.

Rockeros no aceptaban la incorporación de la cumbia en las producciones de Caifanes

A pesar de su éxito comercial, “La Negra Tomasa” también generó controversia en el ámbito del rock nacional. Algunos sectores del público acusaron a la banda de “vendidos” por incorporar una cumbia, un género visto como popular y distante del rock “auténtico”. Sin embargo, esta crítica no detuvo a Caifanes, quienes usaron este revuelo como impulso para seguir explorando nuevos sonidos.

El éxito de “La Negra Tomasa” ayudó a que la banda adquiriera proyección internacional, logrando incluso la distribución de su música en España. No obstante, conscientes del riesgo de quedar encasillados, Saúl Hernández compuso temas como “La célula que explota”, lo que llevó a la grabación de su segundo álbum, El Diablito (1990), alejándose un poco del sonido que habían mostrado en el EP.

A día de hoy, “La Negra Tomasa” sigue siendo un himno tanto para los fans de Caifanes como para la música en español. El tema se colocó en la posición 7 de la lista “Las 100 Grandiosas Canciones de los 80’s en Español” de la cadena VH1, reconociendo el legado que dejó en la historia de la música latinoamericana.

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Itandehui Rodríguez Martínez

Itandehui Rodríguez Martínez

Poblana, tutora de Monólogos de Ménade, responsable de lo que dice y hace y no de lo que le inventa. Resiliente, en constante reinvención y en una relación.