En el vasto universo de las redes sociales, Doris Jocelyn se ha erigido como una figura prominente que no solo captura la atención, sino que también se ha convertido en una embajadora digital de la cultura mexicana.
Doris nació el 28 de marzo de 1996 en Orizaba, Veracruz. A pesar de una infancia marcada por carencias económicas, siempre fue una niña feliz y se sintió amada por su madre, quien trabajaba en ferias locales para mantener a la familia.
Sin embargo, la vida de Doris dio cambió totalmente cuando, a los seis años, su madre se mudó para trabajar en un rancho y terminó enamorándose de un recluso.
La violencia que vivió Doris Jocelyn
Este hombre, tras salir de la cárcel, sometió a Doris y a su madre a situaciones de violencia extrema.
La difícil situación en casa, que incluía episodios de violencia física y aislamiento, dejó marcas profundas en Doris.
Su infancia fue una mezcla de miedo y resiliencia, con su madre y ella finalmente escapando gracias a la ayuda de la hermana del agresor.
A pesar de estos traumas, Doris se destacó en la escuela, aunque también enfrentó bullying por parte de sus compañeros.
Durante su adolescencia, Doris tuvo que abandonar la secundaria debido a dificultades económicas, pero nunca dejó de trabajar para ayudar a su familia.
Desde payasa en shows infantiles hasta empleada en una papelería y taquería, su dedicación fue inquebrantable.
Doris conoce a Rubén Hidalgo, su actual novio
Fue en un salón de belleza donde Doris comenzó a desarrollar las habilidades que más tarde la convertirían en una estrella de las redes sociales.
Con el tiempo, la vida de Doris empezó a mejorar. Conoció a Rubén, quien se convertiría en su novio y apoyo incondicional. Juntos, empezaron a crear contenido para YouTube y TikTok.
Rubén vendió sus patinetas para pagar el primer curso formal de maquillaje de Doris, y la animó a combinar su talento con historias de terror en TikTok. Este formato innovador la catapultó al éxito, logrando 8 millones de seguidores en un año.
Doris comenzó su carrera en Puebla
Antes de ganar renombre en plataformas como TikTok y Instagram, Doris comenzó su carrera como estilista en Puebla, donde pronto descubrió su pasión por el maquillaje artístico.
Sin embargo, fue la pandemia de COVID-19 la que la llevó a pivotar hacia las redes sociales, convirtiéndolas en un lienzo digital donde sus habilidades pudieran brillar con luz propia.
Además de su éxito en las redes sociales, Doris Jocelyn es madre de dos hijos y celebra una relación de siete años con su compañero de vida.
Su carisma y dedicación hacia su comunidad de seguidores son evidentes en cada publicación y entrevista.
El punto de inflexión llegó con su audaz interpretación del trend ‘Asoka’, originalmente inspirado en la estética árabe. Doris Jocelyn reimaginó este fenómeno viral con una paleta de colores que evoca la bandera mexicana —rojo, verde y blanco—, acompañada de un collage sonoro de música popular mexicana.
Trend Asoka gana popularidad
Este video se volvió viral rápidamente, acumulando más de 320 millones de reproducciones en TikTok y casi 73 millones en Instagram, consolidando a Doris como una fuerza creativa en ascenso.
Con 27 millones de seguidores en TikTok y cerca de 5 millones en Instagram, Doris ha demostrado ser mucho más que una maquilladora talentosa; es una narradora visual que celebra desde los símbolos patrios hasta las tradiciones arraigadas de México.
Sus publicaciones trascienden el mero entretenimiento para convertirse en un homenaje a la diversidad cultural y al orgullo nacional.
En lo personal, Doris Jocelyn es reservada y prefiere mantener su vida fuera de los reflectores, enfocándose en su familia y en perfeccionar su arte.
Aunque se sabe poco sobre su vida privada, su impacto en la comunidad digital es innegable, inspirando a millones con su dedicación a la belleza y a la promoción de la cultura mexicana.
Doris Jocelyn ha forjado un camino único en las redes sociales, donde su talento y creatividad sirven como puentes virtuales que conectan al mundo con la riqueza cultural de México.
A través del maquillaje y de su voz digital, continúa elevando y enalteciendo la identidad mexicana, proyectando una imagen vibrante y auténtica de su país a una audiencia global ávida de inspiración y originalidad.