En los últimos años, un término ha ganado relevancia en el ecosistema digital: el astroturfing. Esta práctica, que mezcla estrategias de manipulación y tecnología en redes sociales, ha despertado debates sobre su influencia en las plataformas digitales y en quienes la emplean. Pero, ¿qué es exactamente el astroturfing, cómo surgió y cómo afecta a la llamada “escucha digital” y a sus protagonistas?

El astroturfing se refiere a la creación artificial de apoyo o interés en torno a una idea, producto o movimiento, disfrazándolo como si fuera un respaldo espontáneo y genuino de la comunidad. A menudo, se emplean bots, cuentas falsas o mensajes coordinados para simular interacciones masivas en redes sociales, como publicaciones, comentarios o tendencias. Su propósito principal es influir en la percepción pública, engañar algoritmos o amplificar artificialmente la visibilidad de un contenido, a veces con fines comerciales, políticos o propagandísticos.

Te recomendamos leer: No hay nada más fácil que el autoengaño.

¿Cómo surgió el “astroturfing”?

El término astroturfing tiene su origen en una ingeniosa metáfora ligada a la marca AstroTurf, una superficie de césped sintético desarrollada en la década de 1960 por la empresa estadounidense Monsanto. AstroTurf se popularizó como una alternativa artificial al césped natural, especialmente en estadios deportivos, y su nombre pronto se convirtió en sinónimo de algo que imita lo auténtico.

El término 'astroturfing' surgió de una ingeniosa analogía con el pasto sintético de la marca Astro Turf
El término ‘astroturfing’ surgió de una ingeniosa analogía con el pasto sintético de la marca Astro Turf

El término astroturfing fue acuñado por el senador estadounidense Lloyd Bentsen en 1985. Bentsen, un político de Texas, usó la expresión para describir campañas de cartas organizadas por compañías de seguros que simulaban ser movimientos ciudadanos espontáneos, diciendo que podía distinguir “entre las raíces de hierba (grassroots) y el AstroTurf”

Lloyd Bentsen, el creador del término 'astroturfing'
Lloyd Bentsen, el creador del término ‘astroturfing’

¿A qué se refiere este término?

Con el auge de las redes sociales en la década de 2000, esta táctica evolucionó hacia el ámbito digital, aprovechando herramientas automatizadas y la presión por destacar en plataformas saturadas.

En el contexto de la escucha digital —el análisis de datos y tendencias en redes sociales para comprender comportamientos y opiniones—, el astroturfing distorsiona gravemente los resultados. Al inflar métricas con interacciones falsas, dificulta que empresas, investigadores y creadores obtengan una visión real del interés o el sentir de las audiencias.

Ejemplos de astroturfing
Ejemplos de astroturfing

Por ejemplo, una tendencia impulsada por bots puede parecer un reflejo del consenso popular, llevando a interpretaciones erróneas en estrategias de comunicación o políticas públicas. Esto también erosiona la confianza en las plataformas, al generar escepticismo sobre la autenticidad de las conversaciones en línea.

Para quienes lo practican, el astroturfing ofrece beneficios a corto plazo, como mayor visibilidad o influencia aparente, pero conlleva riesgos significativos. Plataformas como X o YouTube han intensificado la detección de estas prácticas, suspendiendo cuentas o eliminando contenido manipulado.

Además, los involucrados corren el riesgo de perder credibilidad si se descubre el engaño, alejando a seguidores reales que valoran la autenticidad.

Te invitamos a leer:

regreso a clases
Itandehui Rodríguez Martínez

Itandehui Rodríguez Martínez

Poblana, tutora de Monólogos de Ménade, responsable de lo que dice y hace y no de lo que le inventa. Resiliente, en constante reinvención y en una relación.