Luis Rubiales presenta su dimisión como presidente de la Real Federación Española de Fútbol tras la controversia por el beso a Jennifer Hermoso
El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, ha anunciado su dimisión de manera sorpresiva después de semanas de polémica generada por el beso que le dio a Jennifer Hermoso durante la celebración del título español en el Mundial Femenil de 2023.
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Rubiales también ha presentado su renuncia como vicepresidente de la UEFA, poniendo fin a su destacada carrera en el fútbol internacional.
Su dimisión se produce luego de un cambio de postura por parte de Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, quien inicialmente había expresado su apoyo a Rubiales pero luego cambió de opinión al afirmar que no suspendería al dirigente español, argumentando que la FIFA ya había tomado medidas al respecto.
La sanción impuesta por la FIFA, que suspendió a Rubiales de su cargo durante 90 días, se convirtió en un factor determinante en su decisión de dimitir.
En una declaración oficial, Rubiales explicó:
“Tras la rápida suspensión realizada por la FIFA y los demás procedimientos abiertos en mi contra, es evidente que no podré regresar a mi cargo. Insistir en mantenerme en el cargo no contribuiría positivamente ni a la Federación ni al fútbol español”.
El beso a Jennifer Hermoso desencadenó la controversia, y aunque Rubiales había afirmado que fue “espontáneo y mutuo”, la jugadora de Pachuca Femenil expresó en múltiples ocasiones que se sintió agredida por el acto.
Rubiales destacó su privilegio de liderar la RFEF durante más de cinco años y mencionó como otro motivo para su dimisión la candidatura conjunta de España y Marruecos para ser sedes del Mundial de 2030.
“No quiero que el fútbol español se vea perjudicado por esta campaña desmedida”, señaló en su comunicado.
Las reacciones a la actuación de Rubiales y sus declaraciones sobre el tema no se hicieron esperar.
Tanto las selecciones españolas femenina como masculina, capitanes, jugadores y entrenadores de equipos de Primera y Segunda División de España, equipos internacionales, jugadoras internacionales y ligas de todo el mundo expresaron públicamente su rechazo.
A pesar de su renuncia, Rubiales afirmó que seguirá luchando por la verdad y agradeció el apoyo de su familia y seres queridos.
“Mis hijas, mi familia y la gente que me quiere han sufrido los efectos de una persecución desmedida, así como muchas falsedades, pero también es cierto que en la calle, cada día más, la verdad está imponiéndose”, concluyó en su comunicado.
La dimisión de Luis Rubiales marca un cambio significativo en el liderazgo del fútbol español y deja abiertas interrogantes sobre el futuro de la RFEF en un momento crucial para el deporte en España.