La socialité Paris Hilton ha declarado ante el Congreso de los Estados Unidos que sufrió tortura y abuso durante su estancia en un internado para jóvenes problemáticos llamado Provo Canyon en Utah.
Hilton denunció haber sido sometida a torturas verbales, físicas, emocionales y psicológicas, así como abusos sexuales y haber sido obligada a tomar medicamentos.
Su testimonio tiene como objetivo exponer la violencia y el desamparo que muchos niños experimentan en los sistemas de asistencia social de Estados Unidos.
Paris Hilton ha compartido que sus experiencias en el internado le han causado un grave trastorno de estrés postraumático y un trauma que afectará el resto de su vida.
“Estos programas prometían curación, crecimiento y apoyo, pero en lugar de ello no me permitieron hablar, moverme libremente ni siquiera mirar por una ventana durante dos años”, ha lamentado.”Me obligaron a tomar medicamentos y abusaron sexualmente de mí. Me inmovilizaron violentamente y me arrastraron por los pasillos, me desnudaron y me encerraron en régimen de aislamiento”.
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Durante su testimonio, Hilton también habló en favor de los jóvenes en adopción que se sienten “olvidados” y destacó la importancia de tener a alguien que compruebe regularmente cómo están los niños que están atrapados en el sistema de bienestar sin sus propios padres.
Hilton se comprometió a seguir luchando para garantizar la seguridad y el apoyo de la juventud estadounidense.
Es importante destacar que Paris Hilton no culpa a sus padres por haberla enviado al internado, ya que creían que estaban ayudándola.
“Mis padres fueron completamente engañados, mentidos y manipulados por esta industria con ánimo de lucro sobre el trato inhumano que estaba sufriendo”.
Además, Hilton mencionó que no pudo pedir ayuda a sus padres porque todas sus llamadas estaban siendo monitoreadas.
Paris Hilton ha compartido un testimonio impactante sobre las torturas y abusos que sufrió durante su estancia en un internado para jóvenes problemáticos.
Su objetivo al hablar sobre su experiencia es exponer la violencia y el desamparo que muchos niños enfrentan en los sistemas de asistencia social de Estados Unidos y abogar por un cambio en estos programas.