Max Verstappen dijo que no está en la Fórmula 1 para “ser segundo” después de que Sergio Pérez “Checo Pérez” ganó el Gran Premio de Arabia Saudita.
Por lo que podría estar obsesionado con el éxito, pero todo tiene un porqué.
Y es que la vida de Max no parece ser sencilla, desde que era un niño pequeño, se ha sentido obligado a estar a la altura de las expectativas de su padre Jos Verstappen, quien insiste en que él siempre sea el primero.
Desde que era un niño pequeño, ha sido presionado para rendir al nivel de su padre, Jos Verstappen, y ganar todas las competencias.
El expiloto admitió que una vez dejó al bicampeón en una gasolinera cuando tenía 14 años porque se había perdido una carrera en una entrevista para Red Bull.
El desagradable suceso fue hace 11 años, cuando Max Verstappen participó en un torneo de karting, donde no pudo llevarse la victoria.
Y es que un corredor de Nueva Zelanda lo estaba superando y ante la presión de su papá optó por chocar a su rival por atrás, de manera que fue castigado.
El holandés intentó explicarle a su padre lo que le había ocurrido, pero estaba de mal humor y no quería escuchar. De repente, Jos afirmó que se había detenido en una gasolinera y había dejado allí a su hijo llorando.
Afortunadamente para Max, Sophie Kumpen, que estaba detrás de ellos, se había dado cuenta de la situación y había venido a ayudar a su hijo.