El actor Octavio Ocaña falleció en octubre de 2021 tras una persecución policial en el Estado de México. Ahora, más de un año después, el caso ha sido reclasificado como homicidio doloso, en lugar de homicidio culposo como se había considerado anteriormente.

La familia y el abogado del caso habían logrado que se considerara inicialmente como homicidio culposo.

Esta nueva clasificación reconoce que hubo distintas violaciones a los Derechos Humanos tanto de Ocaña como de su familia.

“La espera valió la pena, estamos contentos con la actuación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos”, señaló el abogado. Octavio Pérez, papá del fallecido actor, también se dijo satisfecho con la decisión que se tomó este 3 de mayo.

La reclasificación es considerada benéfica para la familia del actor, ya que se reconoce la intención de causar la muerte, lo que puede tener consecuencias legales significativas para la persona responsable.

“Hoy podemos gritarlo al mundo: los derechos humanos de Octavio Ocaña fueron violados, principalmente el derecho a la vida”, expresó la hermana de Octavio

Además, habrá una lectura a la recomendación que se publicará en la página de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que investigó el caso.

La familia de Ocaña se mostró satisfecha con la decisión tomada y agradeció a la CNDH por su resolución.

Es importante destacar que hay una diferencia entre homicidio culposo y doloso.

El primero se refiere a la muerte causada por negligencia o imprudencia, mientras que el segundo se produce cuando una persona mata a otra con total voluntad de hacerlo.

Ambos son delitos graves y pueden tener consecuencias legales significativas.

En el caso de Ocaña, la reclasificación del delito como homicidio doloso reconoce que la muerte fue intencional y puede tener un impacto en el resultado final del caso.

Viaja a Puebla