Nay Salvatori, diputada y figura conocida en el ámbito político, ha hecho una revelación impactante sobre las tácticas empleadas por la oposición durante su campaña.
En una reciente entrevista con Un Tal Fredo, Salvatori confesó que ofrecieron dinero para dañar su reputación en redes sociales, algo que describió como una maniobra sucia para afectar su imagen y la del partido que representa.
Salvatori, quien ha sido una figura polarizadora en la política local, compartió que durante la campaña, su ex pareja fue contactado por un partido rival con la oferta de una considerable suma de dinero a cambio de que realizara una rueda de prensa en Puebla en su contra.
Nay Salvatori se sinceró con Un Tal Fredo
La diputada reveló que esta estrategia no solo buscaba desestabilizarla a ella, sino también perjudicar al partido al que pertenece.
La política, según Salvatori, se ha convertido en un campo de batalla donde las estrategias más agresivas se utilizan para obtener ventajas.
Ella relató cómo su vida personal fue instrumentalizada para manipular la opinión pública. “La política está tan sucia que algunos están dispuestos a pagar para sembrar discordia personal y pública”, comentó Salvatori.
A lo largo de la campaña, la diputada enfrentó ataques en redes sociales, impulsados en parte por los conflictos personales que ella misma había compartido en plataformas como TikTok.
La manipulación mediática y la cosificación de las mujeres en política también fueron temas que Salvatori abordó, destacando cómo estos factores complicaron aún más su labor y su imagen pública.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP
Salvatori no solo enfrentó críticas duras y ataques personales, sino que también recibió un apoyo significativo de la ciudadanía.
A pesar de los intentos de la oposición por socavar su campaña, la empatía y el respaldo de muchas mujeres que se identificaron con su situación fueron fundamentales para mantener su posición en el ámbito político.
Esta revelación subraya las estrategias agresivas que algunos partidos están dispuestos a emplear para lograr sus objetivos, y plantea serias preguntas sobre la integridad de las campañas políticas y el papel de las redes sociales en la difusión de ataques y desinformación.