Alberto Fujimori, expresidente de Perú y figura controversial en la historia del país, falleció hoy a los 85 años. Su muerte marca el final de una era marcada por la lucha contra el terrorismo, la corrupción y las graves violaciones a los derechos humanos.
Fujimori, quien gobernó entre 1990 y 2000, recibió condena en 2007 a 25 años de prisión por crímenes de lesa humanidad, incluyendo ejecuciones extrajudiciales y torturas durante su gobierno. A pesar de su encarcelamiento, su figura sigue generando controversia en Perú, donde algunos lo consideran un héroe por derrotar al grupo terrorista Sendero Luminoso, mientras que otros lo ven como un dictador autoritario.
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Un gobierno de contrastes
Durante su mandato, Alberto Fujimori fue clave en la estabilización económica de Perú tras una crisis inflacionaria severa. Sin embargo, sus logros económicos se vieron empañados por las acusaciones de corrupción y violaciones a los derechos humanos. Su gestión también estuvo marcada por el cierre del Congreso y la intervención en el Poder Judicial, lo que culminó en un autogolpe en 1992.
Los crímenes que marcaron la condena de Alberto Fujimori
El juicio de Fujimori se centró en las acciones del Grupo Colina, un escuadrón de la muerte que operaba bajo su gobierno. Fueron responsables de las masacres de Barrios Altos en 1991, donde asesinaron a 15 personas, entre ellas un niño de 8 años y La Cantuta en 1992, en la que ejecutaron anueve estudiantes y un profesor e incineraron sus cuerpos. Encontraron responsable a Fujimori de estos crímenes por ser quien dirigía el aparato estatal en ese momento.
Su legado y la división en Perú
Alberto Fujimori deja un legado profundamente divisivo. Para sus seguidores, fue el hombre que salvó a Perú del caos económico y de los grupos armados. Para sus detractores, fue un líder que pisoteó la democracia y los derechos humanos en nombre de la estabilidad. Su hija, Keiko Fujimori, sigue siendo una figura clave en la política peruana, lo que mantiene vivo el debate sobre la figura de su padre.
Después de una larga batalla contra el cáncer, nuestro padre, Alberto Fujimori acaba de partir al encuentro del Señor. Pedimos a quienes lo apreciaron nos acompañen con una oración por el eterno descanso de su alma.
— Keiko Fujimori (@KeikoFujimori) September 11, 2024
Gracias por tanto papá!
Keiko, Hiro, Sachie y Kenji Fujimori.
Con la muerte de Alberto Fujimori, termina una etapa de la historia peruana marcada por el enfrentamiento entre el autoritarismo y la democracia. Las heridas de su gobierno, en especial las relacionadas con los crímenes de lesa humanidad, siguen abiertas, y su legado continuará siendo un tema de intenso debate en el futuro de Perú.
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