En un trágico accidente en Tailandia, muere paracaidista profesional de 33 años. Nathy Odinson perdió la vida mientras intentaba realizar un salto base desde el piso 29 de un edificio en la ciudad turística de Pattaya.

Este deporte extremo implica lanzarse desde estructuras elevadas como edificios, antenas, puentes o acantilados, y Odinson ya tenía experiencia en esta modalidad.

El incidente ocurrió cuando Odinson, acompañado por un amigo, ingresó ilegalmente a la terraza de un edificio. Las cámaras de seguridad captaron el momento en que ambos esperaban para pasar desapercibidos y luego ascendieron a la parte superior del edificio para realizar la arriesgada actividad.

Paracaidista muere y su amigo capta el momento en video

El amigo de Odinson grabó la hazaña, que terminó en tragedia. En el video, se observa al paracaidista preparándose, saltando desde el edificio, pero desafortunadamente, su paracaídas no se abrió correctamente, lo que provocó una caída en picada desde la altura del piso 29.

Un testigo de los hechos relató:

“Escuché el sonido del impacto y pensé que era una rama caída golpeando el suelo. Una mujer gritó, así que me acerqué y me di cuenta de que era una persona. Estaba muerto”.

Las autoridades están llevando a cabo investigaciones para determinar las causas exactas del accidente. Se especula que el paracaídas pudo haber tenido una falla, ya que se desplegó parcialmente. Según un guardia de seguridad del edificio, Odinson ya había intentado realizar el mismo salto en varias ocasiones, a pesar de conocer la prohibición de esta actividad.

Nathy Odinson, apasionado del paracaidismo y los deportes extremos, lideraba una empresa de fotografía aérea. Sus seguidores en redes sociales han podido apreciar algunas de sus audaces hazañas en el pasado. Aunque se realizará una autopsia como parte de la investigación en curso, la comunidad del deporte extremo lamenta la pérdida de un destacado paracaidista.

Viaja a Puebla
Itandehui Rodríguez Martínez

Itandehui Rodríguez Martínez

Poblana, tutora de Monólogos de Ménade, responsable de lo que dice y hace y no de lo que le inventa. Resiliente, en constante reinvención y en una relación.