La actriz española Marisa Paredes, un ícono del cine y el teatro, falleció este martes a los 78 años, dejando un vacío irreparable en la cultura cinematográfica de su país.
La noticia fue confirmada por la Academia Española de Cine, que destacó su prolífica trayectoria, tanto en el cine como en el teatro, y su papel crucial en la industria del entretenimiento durante más de seis décadas.
Muere Marisa Paredes
“El cine español se queda sin una de sus actrices más icónicas”, expresó la Academia en su cuenta de X. “Marisa Paredes deja tras de sí una carrera ejemplar, con más de 75 filmes en los que el público pudo disfrutar de su talento único”.
Nacida en Madrid en 1946, Paredes comenzó su carrera artística a una edad temprana, influenciada por su entorno en el Madrid de la posguerra.
Desde su infancia en el centro de la ciudad, cerca de un teatro, su vocación por la interpretación fue clara.
“Mi vocación nace conmigo”, recordaba en una entrevista reciente con la Academia Española de Cine, destacando el rol de su barrio y las influencias teatrales de su entorno.
La relación artística de Paredes con Pedro Almodóvar fue uno de los pilares más importantes de su carrera.
Su primera colaboración con el director manchego se dio en 1983, cuando participó en Entre tinieblas, lo que marcó el inicio de una serie de proyectos icónicos, como Tacones lejanos, La flor de mi secreto, Todo sobre mi madre, Hable con ella y La piel que habito.
Almodóvar, quien siempre destacó la confianza mutua que compartían, comentó en 1995: “Marisa puso en mí una confianza absoluta y me lo dio todo”.
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Paredes también tuvo una carrera destacada fuera del universo almodovariano, participando en producciones internacionales como La vida es bella de Roberto Benigni y El espinazo del diablo de Guillermo del Toro.
Además, se convirtió en una voz influyente dentro de la industria al presidir la Academia Española de Cine entre 2000 y 2003.
La actriz no solo fue una figura del cine, sino también una defensora de causas progresistas.
A lo largo de su carrera, se destacó por su compromiso con la democracia y los derechos humanos, especialmente con el feminismo. En la gala de los Premios Goya de 2003, presidida por ella, se realizaron fuertes protestas contra la participación de España en la guerra de Irak.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, expresó su pesar por su partida:
“Desolado por la noticia del fallecimiento de Marisa Paredes, una de las actrices más importantes que ha dado nuestro país. Su presencia en cine y teatro y su compromiso con la democracia serán un ejemplo para generaciones posteriores”.
Marisa Paredes será recordada no solo por su impresionante legado artístico, sino también por su valentía y su inquebrantable lucha por la libertad. La comunidad LGBT+, a la que consideraba una de sus más grandes admiradoras, le rinde homenaje por su autenticidad y por haberse mantenido fiel a sus principios a lo largo de toda su vida.
A lo largo de su carrera, Paredes fue galardonada con premios como el Goya de Honor en 2018 y el Premio Nacional de Cinematografía. Deja un legado imborrable que perdurará en la memoria colectiva del cine y la cultura española.