La actriz británica Maggie Smith, conocida mundialmente por sus papeles en las películas de Harry Potter y la serie Downton Abbey, falleció este viernes a los 89 años. La noticia fue confirmada por la BBC y el tabloide The Mirror.
Según informaron, Smith murió pacíficamente en el hospital con su familia a su lado en la mañana del 27 de septiembre.
En un comunicado, la familia expresó estar “devastada” por su pérdida y agradeció al personal del Hospital Chelsea y Westminster por su atención en sus últimos días.
“Con gran tristeza tenemos que anunciar la muerte de Dame Maggie Smith. Falleció pacíficamente en el hospital esta madrugada, rodeada de amigos y familiares”, señalaron sus hijos Toby Stephens y Chris Larkin.
El comunicado añadió que Smith deja dos hijos y cinco nietos que “están destrozados por la pérdida de su extraordinaria madre y abuela”.
Maggie Smith, nacida en 1934 en el este de Londres, fue una de las grandes figuras del teatro, cine y televisión británicos.
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Con una carrera de más de seis décadas, ganó dos Premios Óscar, uno por su interpretación en The Prime of Miss Jean Brodie (1969) y otro como mejor actriz de reparto en California Suite (1978).
Además, recibió varios BAFTA y tres premios Emmy por su aclamado papel de la condesa Violet Crawley en Downton Abbey.
A lo largo de su vida, Smith interpretó personajes icónicos que marcaron a varias generaciones.
Maggie Smith como la profesora Minerva McGonagall
En sus últimos años, se hizo famosa entre los más jóvenes por su papel de Minerva McGonagall en la saga cinematográfica de Harry Potter, convirtiéndose en un símbolo de sabiduría y justicia en el mundo del cine.
Además de su éxito en la pantalla, Smith fue nombrada Dama Comandante de la Orden del Imperio Británico en 1990, un reconocimiento a su destacada trayectoria artística.
Aunque conocida por ser una persona muy reservada, su legado en la industria del entretenimiento sigue siendo inmenso.
Maggie Smith estuvo casada dos veces, primero con el actor Robert Stephens, con quien tuvo a sus hijos, y más tarde con el dramaturgo Beverly Cross.
Su impacto en la cultura popular y su gracia para envejecer con dignidad la convirtieron en una referencia para muchas generaciones.
La familia ha pedido privacidad en estos momentos y agradeció los mensajes de apoyo recibidos de todas partes del mundo.