El Vaticano se llenó de cánticos y lágrimas este 23 de abril de 2025. Miles de personas acudieron a la Basílica de San Pedro para despedir al papa Francisco, quien falleció el lunes a los 88 años. Una procesión solemne, encabezada por cardenales y guardias suizos, trasladó el féretro desde su residencia hasta la Basílica. Los fieles, algunos viajando desde Filipinas, esperaron horas para rendir homenaje al pontífice que marcó sus vidas.
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Francisco, vestido con ornamentos papales y su característica mitra blanca, yace bajo el baldaquino de Bernini en la Basílica. Su cuerpo permanecerá expuesto hasta el viernes por la noche, y el funeral se celebrará el sábado. El Vaticano extendió el horario de visita más allá de medianoche debido a la gran afluencia. Muchos fotografiaron el sencillo ataúd de madera, mientras otros se persignaban frente a la Piedad de Miguel Ángel.
La Basílica de San Pedro se convirtió en epicentro de preregrinaciones
La Basílica de San Pedro acogió a dolientes de todas las edades. Natalia Zoni, de 51 años, viajó desde Toscana y agradeció entre lágrimas al papa. Enrico Molinari, de 84 años, llegó desde las afueras de Roma para honrarlo. Delta Canela y Marian Manalo, ambas de 63 años y provenientes de Filipinas, destacaron el cariño de Francisco por su país. “Nos sentimos queridos”, afirmó Manalo. En 2015, Francisco visitó Filipinas, atrayendo a 6 millones de personas en una misa, según datos oficiales.
El adiós que une a fieles y gobernantes
El cuerpo de Francisco, con sus icónicos zapatos negros, reposa en la Basílica de San Pedro. Políticos como Lorenzo Fontana, presidente de la Cámara de Diputados italiana, se arrodillaron ante el féretro. Giuseppina Bencini, de 88 años, asistió en su cumpleaños, emocionada hasta las lágrimas. El sábado, líderes mundiales asistirán al funeral, según el Vaticano. En X, imágenes de la procesión y testimonios de los fieles se viralizan, reflejando el impacto global del papa.
Mientras los fieles despiden a Francisco, su legado de cercanía y humildad sigue resonando en cada rincón del mundo.
