Manifestó su preocupación por la existencia de grupos radicales y dijo que el único antídoto para el avance de la ultraderecha es la “justicia social”.
El Papa Francisco brindó una entrevista al canal C5N antes de ser hospitalizado por una bronquitis infecciosa. Abordó la realidad de la Argentina y manifestó su preocupación por “el avance del ultraderecha”.
Explicó que el único antídoto para combatirlo es “la justicia social”.
“La ultraderecha se recompone siempre porque es centrípeta. El antídoto sería la justicia social, no hay otra”, declaró el pontífice.
Con respecto a la dirigencia política del país, Bergoglio pidió: “Júntense para hacer algo por la patria”. Además, afirmó que a los argentinos “nos encantan las internas y armar una interna sobre cualquier cosa”. Agregó: “El internismo nuestro es dañoso y es mas fuerte que las pertenencias clave”.
Por otra parte, Francisco se refirió a la fragmentación de la política y “el peligro que significa para la democracia las figuras sin sustento que se presentan como salvadores de la patria”.
“Cuando se viene un salvador sin historia, sospechá”, le confió al periodista.
Papa Francisco ofició misa de Domingo de Ramos
Con un largo abrigo y pese a la voz ronca, el papa Francisco ofició la misa del Domingo de Ramos en la Plaza de San Pedro del Vaticano. Esto ante decenas de miles de fieles, al día siguiente de recibir el alta tras una hospitalización por bronquitis.
El sol asomó entre las nubes durante la misa, una de las más largas del calendario eclesiástico, mientras Francisco, con ropajes rojos sobre el abrigo, se sentaba en una silla bajo palio en la plaza.
El papa ocupó su lugar tras seguir en el papamóvil, con una palma trenzada en la mano, a la larga y solemne procesión de cardenales, prelados y fieles. Cada participante llevaba ramas de oliva o palmas.
Francisco, de 86 años, recibió antibióticos por vía intravenosa durante su estancia de tres días en el hospital. Había aparecido por última vez en la Plaza de San Pedro para su audiencia semanal del miércole. Esto, antes de ser hospitalizado en la Policlínica Gemelli de Roma ese mismo día por encontrarse mal.