La saxofonista y activista oaxaqueña, María Elena Ríos, ha solicitado la intervención del gobierno federal para garantizar un procedimiento transparente en el caso de su agresor, Juan Antonio Vera Carrizal, tras presuntas omisiones e irregularidades ocurridas desde su excarcelación hace dos meses.

Ríos, acompañada de su abogada, exige que el gobierno local permita que las autoridades federales tomen el control del caso para asegurar que se cumpla con la justicia de manera adecuada.

María Elena Ríos y su abogada solicitan protección ante irregularidades en el proceso de Vera Carrizal

María Elena Ríos ha denunciado públicamente los intentos de Vera Carrizal de evadir la justicia, especialmente tras los rumores de su presunta muerte.

A pesar de las especulaciones, la Subsecretaría de Prevención y Reinserción Social del Estado de Oaxaca confirmó que Vera Carrizal sigue con vida.

Así que debe regresar a la cárcel una vez que reciba el alta médica por complicaciones de salud.

La presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca, Berenice Ramírez, también señaló que el agresor de Ríos, quien enfrenta cargos por feminicidio en grado de tentativa y lesiones dolosas, deberá cumplir con su proceso judicial en prisión.

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En su mensaje a la sociedad, Ríos subraya la importancia de los medios de comunicación como instrumento de violencia contra las mujeres.

Aludiendo a cómo los rumores sobre la muerte de su agresor han sido utilizados para distraer la atención del verdadero proceso judicial.

La saxofonista ha sido una firme defensora de la justicia para las mujeres víctimas de violencia y ha exigido que no se permita que las presiones mediáticas o políticas interfieran con los derechos fundamentales de las víctimas.

La familia de Vera Carrizal, por su parte, emitió un comunicado donde confirmaron que el agresor sufrió una crisis de salud el 5 de febrero.

Aunque agradecieron las muestras de solidaridad que recibieron tras la difusión de la noticia.

Sin embargo, reiteraron su respeto por las decisiones judiciales y pidieron que se velara por los derechos a la salud y a la vida de su familiar, sin que las presiones externas afectaran el curso del proceso.

El caso de María Elena Ríos sigue siendo un símbolo de la lucha contra la violencia de género y la impunidad en México.

Donde las autoridades federales han sido convocadas a intervenir para garantizar que la justicia prevalezca.

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