¿Llegó la hora de Guyana de defender su autonomía? En una escalada de tensiones, el presidente de Guyana, Irfaan Ali, ha denunciado las declaraciones de su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, como una “amenaza directa” a la integridad territorial y la soberanía de su país.
La controversia surge después de que Maduro ordenara a la estatal petrolera PDVSA la entrega de licencias para la explotación de recursos en la región del Esequibo.
Se trata de un área disputada administrada por Georgetown.
El presidente Ali, al rechazar enérgicamente estas medidas, afirmó que llevará el asunto al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para buscar acciones apropiadas.
Además, se comunicó con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y el Comando Sur de Estados Unidos para informar sobre la situación.
“Esta es una amenaza directa a la integridad territorial, la soberanía y la independencia política de Guyana”, declaró Ali.
Enfatizó que no permitirán violaciones a su territorio ni obstáculos para el desarrollo del país.
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¿Qué detonó el problema?
Las tensiones entre ambos países se intensificaron después de un referendo celebrado el pasado domingo, en el que la población venezolana expresó su apoyo a que el Esequibo se convierta en una provincia más de Venezuela.
A pesar de la participación de más de 10.4 millones de votantes, el resultado no altera el litigio en curso en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que Caracas rechaza.
Maduro, por su parte, ha anunciado una serie de acciones para “recuperar” el Esequibo, incluida la creación de la “Guayana Esequiba” como una provincia bajo la administración de Venezuela.
Propone una ley para prohibir la contratación con empresas que operan en la región disputada y otorgar cédulas de identidad a la población local.
Llegó la hora de Guyana de defender sus recursos
En respuesta a estas acciones, el presidente guyanés ha puesto a sus soldados en “alerta máxima”, mientras que Maduro ha ordenado la creación de una “zona de defensa integral de la Guayana Esequiba”, con detalles aún por revelar.
La comunidad internacional sigue de cerca estos acontecimientos, con China expresando su apoyo a ambas naciones para resolver las cuestiones fronterizas de manera adecuada. La tensión en la región persiste, y la comunidad internacional observa con atención las próximas acciones de ambas naciones.
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