La Princesa de Gales, Kate Middleton, cambió sus tiaras por una corona de flores para la entronización del Rey Carlos III en la Abadía de Westminster. Kate lució un vestido largo de Alexander McQueen confeccionado en tela de crepé tono marfil bajo su capa de gala azul y roja. El vestido fue bordado con rosas, cardos, narcisos y tréboles que representan las cuatro naciones del Reino Unido.
Lo curioso es que esas mismas flores aparecieron en el vestido de novia que llevó la princesa en 2011, también diseñado por Sarah Burton.
Kate Middleton en la coronación de Carlos III
Kate Middleton llegó a la ceremonia con su esposo, el Príncipe de Gales y sus hijos: La Princesa Charlotte (que también llevaba un tocado floral a juego) y el Príncipe Louis. Mientras que el Príncipe George fue uno de los Pajes de Honor del Rey y caminó por delante de sus padres en la procesión y detrás de su abuelo, llevando su toga.
Como es ya tradición en la realeza, Kate Middleton optó por un par de significativos aretes de perlas y diamantes que anteriormente pertenecieron a la Princesa Diana. Kate Middleton los ha llevado en numerosas ocasiones en el pasado, incluyendo un acto oficial en 2022 y los Premios BAFTA en 2019.
La actual Princesa de Gales ha dominado el arte de la vestimenta simbólica a lo largo de los años, esto fue más que evidente al llevar looks en rojo, blanco y azul (los colores de su nación) en los últimos días antes de la coronación.
En una visita al icónico pub, Dog and Duck, en el barrio de Soho, el pasado 4 de mayo, Kate volvió a llevar un abrigo rojo de la firma Eponine en tono azul, junto con un vestido blanco debajo. Al día siguiente, la royal lució un vestido midi blanco de Jenny Packham para un almuerzo formal en el Palacio de Buckingham, antes de ponerse un vestido en tono azul real de Self-Portrait, para una recepción de jefes de Estado esa misma noche.