Los riñones tienen una función básica para nuestro cuerpo: filtran los desechos y el exceso de líquidos de la sangre. Posteriormente estos desechos se excretan por medio de la orina.
La enfermedad renal crónica del riñón, también llamada insuficiencia renal crónica, describe la pérdida gradual de la función renal. Cuando la enfermedad renal crónica alcanza una etapa avanzada, niveles peligrosos de líquidos, electrolitos y los desechos pueden acumularse en el cuerpo.
Los signos y síntomas de la enfermedad renal crónica se desarrollan con el paso del tiempo y el daño renal suele avanzar lentamente. Puede incluir, náuseas, vómitos, pérdida de apetito, fatiga, debilidad y problemas de sueño. Además de cambios en la producción de orina, disminución de la agudeza mental, espasmos musculares y calambres, hinchazón de pies y el tobillo y presión arterial alta.
Los signos y síntomas son a menudo no específicos, lo que significa que también pueden ser causados por otras enfermedades.
Algunos de los factores que pueden aumentar el riesgo de enfermedad renal crónica son la diabetes. También la presión arterial alta, enfermedades del corazón, el tabaquismo y la obesidad.
Dependiendo de la causa subyacente, algunos tipos de enfermedad de los riñones pueden ser tratados. La enfermedad renal crónica no tiene cura, pero en general, el tratamiento consiste en medidas para ayudar a controlar los síntomas, reducir las complicaciones y retrasar la progresión de la enfermedad.
El riñón y su problemática en México
México enfrenta una problemática significativa en lo que respecta a padecimientos relacionados con el riñón. La enfermedad renal crónica (ERC) es un problema de salud pública que afecta a una gran cantidad de personas en nuestro país.
La ERC es una condición médica en la que los riñones no funcionan correctamente, lo que puede conducir a una serie de complicaciones graves, como la hipertensión arterial, la enfermedad cardiovascular, la anemia y la osteoporosis. Los síntomas de la ERC incluyen la hinchazón en las piernas, fatiga, falta de apetito, y náuseas.
En México, la ERC es un problema particularmente grave debido a la alta prevalencia de factores de riesgo, como la diabetes y la hipertensión arterial. Estas dos condiciones son las principales causas de la ERC en México. Desafortunadamente, muchas personas no están conscientes de que están en riesgo de desarrollar la enfermedad renal.
Además, la falta de acceso a atención médica y a tratamiento adecuado también contribuye a la problemática de la ERC en México. Muchas personas no tienen acceso a pruebas de diagnóstico o a medicamentos que podrían prevenir o tratar la enfermedad renal.