Después de siete años tras las rejas, Gypsy Rose Blanchard, protagonista de un impactante caso de Munchhausen que ha capturado la atención de series y películas, será puesta en libertad condicional el próximo 28 de diciembre, tres años antes de lo originalmente previsto.
Gypsy Rose fue condenada por asesinato en segundo grado en relación con la muerte de su madre, Dee Dee Blanchard, quien la sometió a años de falsos diagnósticos médicos y tratamientos innecesarios.
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El Departamento Correccional de Missouri atribuye la liberación anticipada a su buen comportamiento durante su tiempo en prisión.
La trágica historia de Gypsy Rose Blanchard es una mezcla de engaño y horror.
Desde su nacimiento, fue diagnosticada con múltiples enfermedades por su madre, quien cambiaba de médico constantemente en busca de confirmación.
Aunque algunos expertos aseguraron que Gypsy no padecía ninguna enfermedad, Dee Dee persistía en sus afirmaciones.
A lo largo de los años, Gypsy descubrió la verdad detrás de su supuesta enfermedad: nunca necesitó una silla de ruedas y los tratamientos médicos la perjudicaban en lugar de ayudarla.
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Con el descubrimiento de su situación, planeó junto a su entonces novio, Nick Godejohn, escapar de la opresión de su madre.
En el año 2016, Gypsy Rose se declaró culpable, junto con Godejohn, por el asesinato de Dee Dee Blanchard. Fueron condenados por segundo y tercer grado en asesinato, respectivamente.
Durante el proceso judicial, se reveló que Dee Dee sufría del síndrome de Munchhausen, inventando enfermedades a otros, especialmente a sus hijos.
También se descubrió que Gypsy tenía 19 años en lugar de los 14 que le había hecho creer su madre.
Gypsy, ahora con 32 años, ha expresado en entrevistas desde la cárcel que se siente más libre tras las rejas que cuando vivía con su madre.
La liberación condicional plantea preguntas sobre su reinserción a la sociedad y su búsqueda de una vida independiente después de años de manipulación y engaño.