De acuerdo con investigaciones policíales, a lo largo de su historia criminal, Griselda Blanco asesinó a más de 250 personas.
La vida turbulenta y siniestra de Griselda Blanco, conocida como la “Madrina de la cocaína”, ha vuelto a ser tema de conversación en Latinoamérica con el reciente lanzamiento de la miniserie “Griselda” en Netflix, donde la talentosa actriz colombiana Sofía Vergara da vida al enigmático personaje. La serie ofrece un vistazo a la vida de una de las figuras más infames del mundo del narcotráfico y su impacto en el crimen organizado.
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Griselda Blanco, fundadora del temido Cártel de Medellín en la década de 1970, recordada por sus tácticas despiadadas y se le atribuyen alrededor de 250 asesinatos.
El último día de Griselda Blanco
En 2012, Griselda vivía en la clandestinidad en Colombia, después de quedar en libertad en 2004 por razones de salud y que la deportaran a su país natal. Sin embargo, la paz relativa que experimentaba llegaría a su fin de manera trágica el 3 de septiembre de ese año.
Durante la tarde de ese fatídico día, Griselda, de 69 años, salió de una carnicería en compañía de su ex nuera embarazada. Dos sicarios en moto la interceptaron, reproduciendo el mismo modus operandi que ella ordenaba para sus propios sicarios durante su reinado narcotraficante. Uno de los asesinos, de aproximadamente 25 años, le disparó dos tiros en la cabeza. Griselda Blanco asesinó a 250 personas y esto le costó la vida, pero no solo la suya.
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Blanco, quien gastó 300 mil pesos en carne minutos antes. La trasladaron a la Unidad Intermedia de Belén con la ayuda de su ex nuera, quien salió ilesa del ataque. Sin embargo, no sobrevivió a las heridas, y la conclusión fue que su asesinato fue resultado de un ajuste de cuentas.
El día de su entierro, una multitud despidió a la “Madrina de la cocaína”. Ocho hombres llevaron en hombros su ataúd desde el altar del templo de Jardines Montesacro hasta su lugar de descanso final. Curiosamente, antes de que su cuerpo quedara para siempre bajo tierra, un grupo de mariachis entonó el tema “Amor eterno”, agregando un toque inusual a la despedida de una figura tan controvertida.
La Sombra Mortal sobre sus Hijos
La tragedia en la vida de Griselda Blanco no se detuvo con su muerte. La “Madrina de la cocaína” tuvo cuatro hijos: Dixon, Uber y Osvaldo con Carlos Trujillo, un falsificador de documentos; y Michael Corleone, con el sicario Darío Sepúlveda. Desafortunadamente, tres de sus hijos compartieron un destino similar al de su infame madre. Y es que Griselda Blanco asesinó a tantas personas que dejó muchos cabos sueltos.
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Dixon, el hijo mayor, tuvo un destino similar al ser brutalmente asesinado poco después de recuperar su libertad en 1992, en circunstancias aún desconocidas. Uber, por otro lado, se convirtió en víctima de un supuesto ajuste de cuentas mientras estaba en prisión. Osvaldo, conocido como “Ozzie”, encontró su fin en un boliche, a manos de un grupo de sicarios.
¿Quién es el hijo vivo de Griselda Blanco?
El único hijo que sobrevivió a la violenta sombra de Griselda Blanco es Michael Corleone. Nombrado en honor al personaje de “El Padrino”, Michael resistió a siete intentos de asesinato. Actualmente reside en Estados Unidos con su esposa Marie y sus tres hijos. Aunque su vida estuvo marcada por la violencia, Michael se ha distanciado de los oscuros negocios de su madre. Se dedica a trabajar y en sacar adelante una marca social llamada Pure Blanco y siendo dueño de la compañía de cannabis Blanco Family Fincas.
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La vida y muerte de Griselda Blanco, junto con la tragedia que envuelve a sus hijos, es un recordatorio sombrío de la violencia que caracteriza al mundo del narcotráfico. Aunque su reinado criminal quedó atrás, su legado sigue siendo objeto de fascinación y terror en la memoria colectiva de aquellos que presenciaron su paso por la historia.