José Luis García Parra, quien ocupaba el cargo de coordinador de asesores del líder de la Mesa Directiva en el Senado de la República de Alejandro Armenta, anunció su renuncia en medio de una creciente controversia relacionada con la adquisición de un lujoso vehículo Audi R8 valuado en más de 3 millones de pesos mexicanos.
La renuncia de García Parra fue comunicada en una carta dirigida a Armenta, en la que señaló “motivos personales” como la razón detrás de su decisión.
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García Parra agradeció ser parte del Senado
Su dimisión fue efectiva de manera inmediata, teniendo lugar en la misma jornada de su anuncio.
“Agradezco la oportunidad de haber servido en el máximo órgano de representación del Senado de la República”, expresó García Parra en sus redes sociales, dejando entrever un mensaje de gratitud a pesar de las circunstancias.
La controversia giró en torno a la compra de un automóvil Audi R8 valuado en más de 3 millones de pesos mexicanos.
Una suma considerable en comparación con el sueldo anual declarado por García Parra, el cual ronda los 800 mil pesos.
Diversos informes, destacaron que el costo del vehículo equivalía a aproximadamente cuatro años de ingresos del ahora ex coordinador de asesores.
Parra se quedó sin Audi
En un intento por contener la creciente polémica, García Parra tomó la decisión de devolver el lujoso vehículo el miércoles 2 de agosto.
Durante una conferencia de prensa en la sucursal de Audi, expresó su reconocimiento de que la adquisición había sido un error y que optaba por devolver el vehículo “en congruencia” con el movimiento político al que pertenece, es decir, el partido oficialista Morena.
García Parra, quien también era uno de los socios principales de Armenta, había desempeñado un papel clave como coordinador de asesores en el Senado.
Armenta se deslinda de responsabilidad
Sin embargo, su renuncia puso fin a esta posición y arrojó un foco de atención sobre las circunstancias que rodearon la adquisición del costoso vehículo.
Mientras tanto, Alejandro Armenta, líder de la Mesa Directiva en el Senado y quien también busca la gubernatura de Puebla en el próximo año, no ha emitido comentarios públicos adicionales sobre la renuncia de García Parra ni sobre la controversia en torno a la compra del Audi R8.
La atención ahora se centra en los posibles desarrollos futuros y en cómo afectarán la dinámica política dentro del partido y en el Senado.