En una triste noticia que conmocionó a sus seguidores y a la industria musical, la reconocida cantautora Amparo Rubín falleció a los 68 años de edad.
La noticia fue confirmada por Carlos Quirarte, periodista de TV Azteca, durante un programa en vivo.
A lo largo de su carrera, Amparo Rubín dejó una huella imborrable en la escena musical mexicana, colaborando con destacadas agrupaciones como Timbiriche, Flans, así como con solistas de renombre como Maoella Torres, Lupita D’Alessio y Yuridia, entre otros.
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La noticia de su partida generó una ola de condolencias en redes sociales, donde colegas, cantantes y actores expresaron su pesar. María Sorté, actriz y amiga de la cantautora, destacó la brillante trayectoria de Rubín y recordó su contribución al tema principal de la telenovela “Abandonada”.
“Me apena enterarme que ha fallecido mi querida Amparo Rubín, estupenda compositora. Ella fue quien hizo la música y el tema principal de la telenovela Abandonada. Luz en su camino a la Casa del Señor. ¡Descanse en Paz!”, expresó la actriz en sus redes sociales.
Amparo Rubín, a pesar de haber estudiado Letras Españolas tras abandonar la licenciatura en comunicación en Puebla, encontró su verdadera pasión en la música y la composición.
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Su versatilidad en los géneros musicales le permitió destacarse en la década de los ochenta con éxitos como “En la Arena”, interpretado por Lupita D’Alessio.
Uno de los momentos más destacados de su carrera fue su colaboración con el icónico grupo Timbiriche, donde su sobrino, Erik Rubín, formaba parte.
Erik, en una entrevista con Yordi Rosado, reveló cómo la visión de su tía Amparo influyó en su ingreso al grupo y cómo ella buscaba hacerle competencia a Luis Miguel en el ámbito musical.
Amparo Rubín, autora de temas como ‘Corro, vuelo, me acelero’ de Timbiriche, deja un legado musical invaluable que será recordado por generaciones.
Su contribución al mundo de la música en México se refleja en canciones como ‘Víctima o Ladrón’, ‘Herida de Muerte’, ‘Ni antes ni después’ y ‘Compás de Espera’, este último galardonado en el Festival OTI 1983 en la voz de María Medina.
La partida de Amparo Rubín deja un vacío en la escena musical mexicana, pero su legado perdurará a través de sus composiciones, que seguirán siendo apreciadas por aquellos que aman la música de calidad.