La patrulla espiritual en 2024 ha generado polémica y atención en redes sociales por sus prácticas y mensajes y estas son las mejores becas de la patrulla
Este grupo, activo en ciudades como Tijuana y Culiacán, se dedica a intervenir con personas en situación de indigencia, alcoholismo o drogadicción, con el supuesto objetivo de rehabilitarlas y reintegrarlas a la sociedad.
Sin embargo, su metodología, que combina contenido viral y acciones coercitivas, ha levantado preocupaciones sobre su impacto y ética.
Becas de la patrulla espiritual en 2024
Los videos que circulan en plataformas como TikTok muestran a este grupo, liderado por Jesús Ignacio “El Chiquilín”, abordando a personas en condición vulnerable.
Con frases humorísticas o sarcásticas, las convencen, o a menudo las llevan por la fuerza, a anexos o centros de rehabilitación de dudosa regulación.
Estos lugares, con características similares a cárceles, buscan apartar a los internados de sus adicciones durante semanas o meses, frecuentemente con un enfoque religioso.
Aunque las intenciones del grupo podrían parecer altruistas, expertos señalan que este fenómeno trivializa un problema grave.
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Según José Manuel Castrejón, del Centro de Estudios Superiores Monte Fénix, el aumento del consumo de sustancias en México está superando la capacidad de los sistemas de atención, mientras se normaliza una cultura que promueve el hedonismo y el consumo.
Además, las críticas también giran en torno a la falta de respeto a los derechos humanos y al enfoque superficial del problema. Sin un análisis profundo de las causas de las adicciones, estas prácticas podrían ser ineficaces e incluso perjudiciales.
La “patrulla espiritual” se presenta como un reflejo de un problema social más amplio: la falta de estrategias reales para combatir las adicciones y la influencia de narrativas que glorifican estilos de vida destructivos.
