Este jueves, un breve momento de unidad nacional en un país profundamente dividido se vivió en el funeral de Estado del 39º presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter.
Quien falleció el 29 de diciembre a los 100 años.
La catedral nacional de Washington fue el escenario en el que cinco expresidentes se reunieron para rendir homenaje al líder, quien dejó un legado notable en la política y la diplomacia global.
A solo 11 días de la investidura de Donald Trump para un segundo mandato, los presidentes saliente y entrante, Joe Biden y Donald Trump, hicieron a un lado su rivalidad para despedir juntos a Carter.
También participaron en la ceremonia los expresidentes Barack Obama, George W. Bush y Bill Clinton, todos ellos sentados junto a Biden y Trump, en un acto solemne que convocó a más de 3,000 personas.
El ataúd de Carter, cubierto con la bandera estadounidense, fue transportado desde el Capitolio hasta la catedral en un cortejo fúnebre que incluyó a miembros de las fuerzas armadas.
Estados Unidos se despide de Jimmy Carter
Durante la ceremonia, Joshua Carter, nieto del expresidente, rindió homenaje a su abuelo.
Quien se destacó por sus principios y su lucha por la paz mundial.
Steven Ford, hijo del expresidente Gerald Ford, pronunció un emotivo discurso en el que destacó la honestidad de Carter.
Afirmando que para él la honestidad “no era una meta aspiracional, sino parte de su propia alma”.
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El presidente Joe Biden también recordó a Carter, describiéndolo como “un hombre decente” que veía el mundo desde el corazón de la gente.
La catedral, escenario de despedidas de otros expresidentes, fue testigo de este acto solemne en medio de un clima político tenso, marcado por la cercanía del regreso de Trump al despacho oval.
En un gesto que capturó la atención, Obama y Trump intercambiaron un apretón de manos, mientras que también se observó un breve saludo entre Trump
Y su exvicepresidente Mike Pence, tras el distanciamiento que se generó por los disturbios en el Capitolio de 2021.
Carter, quien fue presidente entre 1977 y 1981, fue un hombre cuyas políticas, como la firma de un tratado de paz entre Israel y Egipto.
Ysu postura frente a las dictaduras militares de América Latina, lo convirtieron en una figura respetada con el paso de los años, a pesar de ser inicialmente considerado ingenuo en los círculos políticos.
Su legado como servidor público y líder mundial fue destacado por figuras como Chuck Schumer.
Quien lo calificó como “uno de los servidores públicos más decentes y humildes que hayamos visto jamás”.
El funeral de Carter se lleva a cabo en un día de luto nacional, con banderas a media asta en todo el país. Carter será enterrado esta tarde en su estado natal de Georgia, junto a su esposa Rosalynn, con quien compartió 77 años de matrimonio.
La despedida de este icónico líder marca el fin de una era para Estados Unidos.
Un país que, a pesar de sus divisiones, se unió para rendir tributo a uno de sus presidentes más admirados.
