Periodistas estadounidenses han divulgado este sábado una carta presuntamente escrita por Ismael “El Mayo” Zambada, líder del Cártel de Sinaloa. En el texto, el narcotraficante confiesa: “me secuestraron y me entregaron”, describiendo un dramático secuestro y traslado a Estados Unidos, y negando las versiones oficiales sobre su captura y el asesinato de Héctor Melesio Cuen Ojeda.
La carta, de dos páginas y escrita en primera persona, detalla que Zambada fue emboscado mientras asistía a una reunión en el rancho Huertos del Pedregal, ubicado cerca de Culiacán.
Según el texto, la reunión debía ser con el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya.
Así como con Héctor Cuen, exalcalde de Culiacán, en un intento por resolver disputas políticas locales.
El relato describe cómo Zambada, confiado en la naturaleza de la reunión, fue guiado a una habitación oscura donde fue sometido por un grupo armado.
El texto narra que fue golpeado, atado y trasladado a una pista de aterrizaje cercana, desde donde fue subido a un avión privado.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP
El narcotraficante confiesa: “me secuestraron y me entregaron”
El vuelo, de entre dos horas y media y tres horas, terminó en El Paso, Texas, donde Zambada fue detenido por agentes federales.
En la carta, se cuestiona la versión oficial sobre la muerte de Héctor Cuen, quien según las autoridades fue asesinado en un intento de robo en una gasolinera.
Zambada afirma que Cuen fue asesinado en el mismo lugar y hora en que él fue secuestrado. También menciona la desaparición de José Rosario Heras López y Rodolfo Chaidez, dos miembros de su equipo de seguridad.
Finalmente, la carta hace un llamado a los gobiernos de México y Estados Unidos para que proporcionen una explicación clara sobre el secuestro y las muertes relacionadas.
Zambada también insta a los sinaloenses a mantener la paz y evitar la violencia, destacando que la violencia solo lleva a más pérdidas.
Esta carta añade una nueva capa de misterio y controversia al ya complicado panorama del narcotráfico en México y Estados Unidos, y plantea serias dudas sobre las versiones oficiales ofrecidas hasta ahora.