El 12 de agosto, el mundo conmemora el Día Internacional de la Juventud, una fecha establecida por la ONU en 1999 para poner de relieve los desafíos y oportunidades que enfrentan los jóvenes en todo el mundo.
Este día nos invita a reflexionar sobre el papel crucial de la juventud en la construcción del futuro y la necesidad de crear entornos que les permitan prosperar.
La juventud es un periodo crítico en el cual se establecen los cimientos del futuro.
desarrollar hábitos financieros saludables hasta adquirir habilidades laborales, los jóvenes tienen la oportunidad de prepararse para una vida próspera y estable.
Sin embargo, esta etapa también está marcada por una serie de desafíos que dificultan su desarrollo pleno.
Pobreza, exclusión y trabajo precario
En México, la realidad es alarmante. Más de 16 millones de jóvenes viven en condiciones de pobreza, exclusión laboral y trabajos precarios, según la organización Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
Esta situación es consecuencia de múltiples desventajas, como haber nacido en hogares de bajos ingresos, sufrir desnutrición crónica, enfrentar un sistema educativo deficiente y tener pocas oportunidades laborales.
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El estudio “Jóvenes oportunidad”, centrado en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, revela que la pobreza afecta al 42% de los jóvenes en el país.
De ellos, 5.1 millones están fuera de la escuela o desempleados, 8.2 millones tienen empleos precarios y 3.7 millones, en su mayoría mujeres, no pueden buscar empleo debido a las labores no remuneradas que realizan en sus hogares.
El Futuro que imaginan los jóvenes
Cuando se les pregunta a los jóvenes cómo ven su futuro laboral, la mayoría se imagina con un trabajo estable, bien remunerado y con prestaciones.
Sin embargo, la realidad es que en México predominan los empleos de baja calidad y salarios insuficientes.
Un estudio del Centro de Opinión Pública (COP) de la Universidad del Valle de México (UVM) y Expansión indica que más del 70% de los jóvenes entre 18 y 29 años considera que los principales problemas que enfrentan son la falta de oportunidades laborales y los bajos ingresos.
Las mujeres jóvenes se ven aún más afectadas por estas condiciones, con un 79.3% reportando falta de oportunidades laborales, frente al 73.5% de los hombres.
Deserción escolar y la brecha educativa
El abandono escolar es otro de los grandes desafíos. Según datos de Acción Ciudadana, la deserción se acelera a partir de los 15 años, en la transición entre la secundaria y la Educación Media Superior (EMS).
De cada 100 niños que ingresan a la primaria, solo 53 logran concluir la preparatoria. Aunque la Secretaría de Educación Pública (SEP) reportó una reducción histórica en la tasa de abandono en la Educación Superior durante el ciclo 2021-2022, la brecha sigue siendo significativa.
A pesar de estos desafíos, la juventud sigue siendo una fuerza poderosa para el cambio. En la medida en que las políticas públicas y las oportunidades educativas se alineen con las necesidades de los jóvenes, es posible construir un futuro donde todos tengan la oportunidad de prosperar.
En el Día Internacional de la Juventud, es fundamental recordar que el futuro apunta hacia donde los jóvenes miran, y que es nuestra responsabilidad proporcionarles las herramientas y el apoyo necesario para alcanzar sus sueños.
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