La hija de Héctor Parra, Daniela Parra, ha expresado su descontento y ha recordado al director y productor Felipe Nájera que no pueden utilizar su imagen ni la de su padre en el documental titulado “Los 2 juicios de Alexa”.
Este proyecto, encabezado por Alexa Hoffman, fue lanzado con un avance a mediados de abril, pero aún no ha concluido su fase de grabaciones.
El documental aborda el proceso legal en el que se encuentra inmerso Héctor Parra, de 47 años, quien enfrenta acusaciones de corrupción de menores.
Documental sin autorización
Felipe Nájera, de 57 años, ha afirmado que este proyecto contará con pruebas irrefutables sobre la culpabilidad de Parra.
Sin embargo, Daniela Parra ha expresado su indignación debido a que el documental ha utilizado imágenes de su padre y de ella misma sin obtener su autorización.
Ante la invitación de la producción para ser entrevistada y brindar su versión, Daniela Parra rechazó de manera tajante la propuesta
Enfatizando que ella y su padre no han otorgado ningún permiso para utilizar sus nombres ni sus imágenes.
Le prohibió a Nájera usar su imagen y la de su padre
En sus redes sociales, Daniela Parra compartió capturas de pantalla del tráiler del documental y etiquetó a Felipe Nájera
Solo para recordarle que desde el 26 de abril está prohibido utilizar su nombre y el de Héctor Parra sin autorización.
A pesar de las negativas de Daniela Parra, tanto ella como Héctor Parra siguen apareciendo en el tráiler del documental, el cual continúa circulando en diversas plataformas de redes sociales.
En dicho tráiler se pueden observar entrevistas de Héctor Parra con programas de TV Azteca, así como fotografías familiares. Por su parte, Daniela Parra aparece en una entrevista con Marco Antonio Silva.
Se desconoce si el documental tiene los permisos correspondientes
Hasta el momento, se desconoce si el documental cuenta con los permisos correspondientes por parte de TV Azteca y los creadores de contenido para utilizar dicho material.
No obstante, tanto Daniela Parra como Héctor Parra han dejado claro que no desean ser mencionados ni tener su imagen asociada con el documental.
Esta controversia plantea interrogantes sobre la ética y legalidad del uso de imágenes y nombres sin autorización en producciones audiovisuales, generando un debate sobre los límites de la libertad de expresión y los derechos de las personas involucradas en estos proyectos.
