En la mañana de hoy, Daniela Parra encabezó una manifestación en el Hemiciclo a Juárez para expresar su respaldo a su padre, Héctor Parra
Quien recientemente fue absuelto de los cargos de abuso sexual y declarado culpable por corrupción de menores en el caso de su otra hija, Alexa Hoffman.
Con una convocatoria realizada a través de las redes sociales, Daniela instó a los ciudadanos a unirse a su lucha por la justicia y denunciar la corrupción y las falsas acusaciones.
Afirma que su padre es una víctima más del sistema
En sus publicaciones, afirmó que su padre es una víctima más de un sistema que debería proteger a los ciudadanos y no venderse al mejor postor.
La marcha contó con la presencia de varios medios de comunicación que documentaron el desarrollo de la manifestación.
Según estimaciones habpía, aproximadamente entre 200 y 300 personas se congregaron en apoyo a Daniela Parra y su padre.
En cuanto al destino de la movilización, Daniela dejó claro que el contingente no se dirigiría al Zócalo Capitalino
Sino al edificio de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
Explicó que la semana anterior había intentado abordar el tema de manera pacífica, pero no había obtenido respuesta, por lo que consideraba necesario llevar su reclamo a un nivel más amplio.
Daniela manda mensaje a Alexa y Ginny
Durante la marcha, Daniela Parra aprovechó la ocasión para enviar un contundente mensaje a Ginny y Alexa Hoffman, su hermana. Afirmó que estaba trabajando en perdonar a Alexa y resaltó que esta última había sido manipulada por Ginny.
“A Alexa ya le he mandado muchos mensajes que al parecer no le llegan. La alienación parental existe y a Ginny le digo que no sabe con quién se metió. No me tomó en cuenta, como nunca me ha tomado en cuenta en toda su vida, porque siempre me ha tratado mal, me ha ignorado, esta vez me volvió a ignorar y topó con pared”, expresó Daniela con firmeza.
La joven continuó afirmando que, a pesar de las dificultades, estaba trabajando en el perdón, no por Ginny, sino por Alexa, a quien en algún momento amó profundamente.
Reconoció que su hermana estaba alienada y manipulada, y que las palabras que salían de su boca no eran propias de ella.