Iniciar una tortillería puede ser una inversión significativa, dependiendo de varios factores como la ubicación, el equipo y los insumos necesarios, ¿cuánto cuesta poner una tortillería?
A continuación, detallamos los costos aproximados para poner en marcha este negocio tradicional mexicano.
1. Renta del local:
El primer gasto importante es la renta del local, que debe estar ubicado en una zona con buena afluencia de personas. Dependiendo de la ubicación, el costo mensual puede variar entre 8,000 y 25,000 pesos.
2. Equipamiento:
Para el proceso de producción, se requiere una serie de máquinas como la torillera, la báscula, amasadoras y refrigeradores, lo que representaría una inversión aproximada de 70,000 pesos, aunque con una inversión de hasta 200,000 pesos se podría adquirir equipamiento de calidad.
3. Mobiliario y accesorios:
Las mesas, estantes, bolsas y utensilios para el negocio pueden costar entre 10,000 y 30,000 pesos, dependiendo del tipo de materiales y calidad.
4. Materias primas:
Los insumos iniciales, como los costales de maíz y otros ingredientes, tienen un costo aproximado de 5,000 pesos.
En total, para abrir una tortillería de tamaño medio, se estima que la inversión inicial oscila entre los 90,000 y 250,000 pesos, una cifra que es considerada adecuada para tener un negocio rentable.
Sin embargo, el contexto del mercado de las tortillas ha cambiado en los últimos años.
La ingesta de tortillas nixtamalizadas, tradicionalmente ricas en calcio, ha disminuido en un 25% a 30% en los últimos 15 años, según la académica del Departamento de Alimentos y Biotecnología de la UNAM, Amanda Gálvez Mariscal.
Organizaciones de molineros afirman que el consumo de tortillas de maíz nixtamalizado ha bajado aún más, debido a que las tortillas hechas con harina de maíz, más baratas, se están imponiendo en el mercado.
Estos productos, a menudo ofrecidos por grandes marcas como Maseca y Minsa, dominan el mercado debido a su precio más accesible.
¿Por qué la tortilla nixtamalizada ha dejado de ser tan popular?
Blanca Mejía, representante legal del Consejo Rector de la Tortilla Tradicional Mexicana, señaló que el proceso tradicional de nixtamalización, que incluye la cocción del maíz con agua y cal, y la molienda en molino, se ha visto desplazado por la producción de tortillas de harina de maíz industrializadas, las cuales contienen conservadores y aditivos que afectan su valor nutricional.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP
La disminución en el consumo de tortillas nixtamalizadas es notable. Mientras que en 2013, el consumo promedio era de 290 gramos por persona al día, equivalente a 11 tortillas, en la actualidad, ha bajado a 160 gramos por persona, es decir, solo 6 tortillas diarias.
La diferencia se debe, en parte, a las estrategias de las empresas de harina que dominan el mercado, incentivando el uso de harina en lugar de maíz nixtamalizado.
Mejía destacó que, aunque no existe un estudio formal que lo confirme, las organizaciones que agrupan a productores de tortillas calculan que el consumo de tortillas nixtamalizadas ha disminuido hasta un 40% en los últimos años.
El desafío del negocio de las tortillerías
A pesar de la baja demanda, la tortilla nixtamalizada sigue siendo apreciada por sus beneficios nutricionales y su sabor característico.
Sin embargo, el creciente monopolio de las grandes marcas y el precio más accesible de las tortillas de harina industrializadas podrían seguir afectando la rentabilidad de las tortillerías tradicionales, que deben adaptarse para mantener su competitividad.