Más de ocho años después de la misteriosa muerte del reconocido rapero venezolano Canserbero y su colega Carlos Molnar, la verdad ha salido a la luz con la sorprendente confesión de Natalia Améstica, exmánager del artista y esposa de Molnar.
El caso, que fue reabierto por las autoridades venezolanas hace poco más de un mes, cuando el fiscal general Tarek William Saab anunció la exhumación del cadáver de Canserbero con el objetivo de obtener nuevos datos que arrojaran luz sobre las circunstancias de la tragedia.
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La decisión se tomó en respuesta a la persistente demanda de justicia por parte de los familiares y los numerosos admiradores del rapero.
La investigación inicial de 2015, que apuntaba a un presunto homicidio-suicidio en medio de un brote psicótico, presentaba diversas inconsistencias que cuestionaban su veracidad.
Entre ellas se encontraba la posición del cuerpo de Canserbero al caer y las sospechas de que la autopsia podría haber sido manipulada.
El martes 26 de diciembre, el fiscal Saab reveló en una rueda de prensa las nuevas conclusiones de la Fiscalía basadas en los recientes hallazgos. Según Saab, los hermanos Améstica, Natalia y Guillermo, fueron imputados por presunta falsa atestación y obstrucción a la administración de justicia.
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Después de describir los testimonios incoherentes de los hermanos y su falta de coincidencia con las evidencias forenses, el fiscal anunció que ambos imputados confesaron en la medianoche del 19 de diciembre.
Natalia Améstica, al ser sometida a interrogatorio, admitió haber asesinado a Molnar por motivos económicos y a Canserbero por “envidia”.
En un fragmento de su testimonio difundido por medios venezolanos, detalló cómo preparó los asesinatos con la ayuda de su hermano
Manipulando la escena del crimen para simular un homicidio-suicidio.
Según la confesión, Améstica ofreció a ambos músicos un té con un sedante, atacó a Molnar con un arma blanca en el cuello y apuñaló a Canserbero mientras este yacía somnoliento en un sofá.
Luego, con la ayuda de su hermano y tres funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, alteraron la escena para hacerla parecer un homicidio-suicidio.
La Fiscalía sostiene que la manipulación incluyó alterar el cuerpo de Canserbero y sobornar a una comisión del CICPC con $10,000 dólares para asegurar su complicidad y silencio.
Estos impactantes detalles sobre el doble homicidio han sido considerados por la Fiscalía como un “triunfo de la justicia venezolana”
Mientras que los seguidores de Canserbero celebran que finalmente se haya hecho justicia y se haya limpiado el nombre de su ídolo.