En esta época del año, la presencia del muñeco de nieve adorna paisajes y evoca el espíritu navideño en todo el mundo.
Aunque su origen exacto sigue siendo incierto, la historia de estos entrañables personajes se remonta a la Edad Media, según el escritor Bob Eckstein en su libro “La Historia de los muñecos de nieve”.
Un documento datado en 1380 muestra el primer dibujo conocido de un muñeco de nieve, marcando así su presencia en la historia.
Se dice que el primer muñeco de nieve tangible podría haber aparecido en Wisconsin, Estados Unidos, en 1809.
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Según la leyenda, un hombre y su hija construyeron este peculiar guardián invernal para ahuyentar a los duendes que, según la creencia popular, robaban regalos durante la Navidad.
La diversidad en la creación de muñecos es evidente en diferentes partes del mundo.
Mientras que en el Reino Unido es común usar dos bolas de nieve para el cuerpo, en Estados Unidos se utilizan tres.
En Lituania, algunos son construidos sin cabeza como una forma de protesta política, como sucedió en 2005 frente al parlamento.
Japón tiene su propia tradición, incorporando ramas como brazos y un cubo como sombrero. Estas variaciones demuestran cómo cada cultura ha adoptado y adaptado la creación de muñecos a lo largo de los siglos.
Además de su rica historia, hay datos curiosos que rodean a estos adorables seres invernales.
En 2008, en Bethel, Maine, se construyó el snowman más grande registrado, llamado Olympia SnowWoman, con una altura de más de 34 metros.
Los muñecos de nieve en Japón
Japón también ostenta un récord Guinness por construir 1,585 muñecos de nieve en una hora.
En Sapporo, Japón, se celebra anualmente el Festival Internacional de Muñecos de Nieve, presentando esculturas de nieve y hielo que representan desde personajes famosos hasta monumentos.
Incluso en el espacio, la NASA capturó una imagen en 2017 que parecía un muñeco de nieve en el asteroide Vesta.
Tito, un muñeco de nieve en Córdoba, Argentina, ha resistido el paso del tiempo y se ha convertido en el muñeco de nieve más antiguo del mundo, con 14 años en 2021.
No todo es risas y diversión, ya que en el pasado, algunos dibujos de muñecos de nieve fueron utilizados como representaciones sádicas.
Afortunadamente, hoy en día, construir un muñeco de nieve se considera un ejercicio saludable que quema más de 200 calorías por hora, según “La Historia del Muñeco de Nieve”.
¿Se puede hacer el muñeco de nieve perfecto?
Por último, para los perfeccionistas, la revista de ingeniería Industrial Engineer ofrece la receta para el muñeco de nieve “perfecto”: nieve a 30 grados y una proporción específica para cada esfera que lo compone.
Así, los muñecos de nieve, con su misterioso origen y curiosidades, continúan siendo una tradición encantadora que trasciende generaciones, celebrando la creatividad y la alegría durante la temporada invernal.