El 25 de diciembre es el día del año que muchos esperan con ansias en esta ciudad del sur peruano. Es tiempo de Takanakuy, una palabra quechua que significa “golpearse entre sí” y los habitantes se arreglan a guamazos en Navidad.
“Takanakuy” es una palabra usada para describir una práctica en la que los peruanos se citan con personas con las que han tenido dificultades en el año para irse a los puños y solucionar todo así.
Se arreglan a guamazos en Navidad
La palabra tiene un origen quechua: “Takay” significa pelea y “nakuy” mutua.
La práctica se lleva a cabo principalmente en provincias como Chumbivilcas, en Cusco, y Antabamba.
¿Cómo funciona el “Takanakuy”?
La noche previa a la pelea comunal, la población baila, canta y bebe en las casas de quienes auspician esta celebración. A ellos se les llama padrinos y son distintos cada año.
Al día siguiente, al promediar el mediodía, todos acuden a la plaza de toros. Van los curiosos, los luchadores y los que prefieren seguir bailando y cantando como una forma de catarsis.
Usan máscaras de lana, botas y tocados de animales disecados. Gritan imitando el sonido de los gallos.
Solo existen cuatro reglas claras que nadie debe romper: ninguno de los que pelan puede sujetarse, está prohibido atacar por la espalda, golpear el oponte cuando está en el suelo o abalanzársele encima.
Las peleas duran, en promedio, tres minutos y terminan con un abrazo de los peleadores.
Es importante saber que si eres citado a pelear puedes decidir, es decir son voluntarias, nadie es obligado a pelear, así que quien sea convocado puede ignorar el desafío.
Peleas por honor
Sin embargo, si ignoras el llamado a pelear, tienes la opción de que un familiar o amigo salga a defender tu honor.
Las peleas no son grupales, se dan de uno en uno, con rivales de estatura y complexión similar.
Los únicos que no son admitidos son los niños. El año pasado el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables criticó la participación de menores de edad.