La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México ha concluido la necropsia practicada a la doctora Indira Alejandra Gallegos, confirmando que la causa de su muerte fue suicidio. La noticia, difundida la noche del lunes 13 de enero, pone fin a la incertidumbre en torno al caso que conmocionó a la comunidad médica y a quienes conocieron a esta talentosa anestesióloga de 33 años.
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No había señales de forcejero, eso detreminó la causa de la muerte de Indira
Gallegos
Indira, originaria de Chihuahua, se había mudado a la colonia Santa María la Ribera el pasado 1 de enero para continuar su residencia médica en el Hospital Siglo XXI, en la Ciudad de México. Reconocida por su dedicación y compromiso, su repentina desaparición y posterior hallazgo sin vida han generado un profundo impacto entre familiares, colegas y amigos.
El 9 de enero, su hermana reportó su desaparición ante las autoridades al no poder establecer contacto con ella. La última vez que se le vio con vida fue esa misma mañana, al salir del hospital ubicado en la colonia Doctores, según consta en la carpeta de investigación 0009/01-2025.
A las 16:30 horas del 10 de enero, un administrador entró con sus llaves al apartamento 103. Esto a petición de la mamá y hermana de la doctora.
Indira yacía sin vida a un costado de la cama, en su cuarto. Tenía una liga amarrada al brazo y había una jeringa tirada en su departamento ubicado al norte de la Ciudad de México. En un tocador había más jeringas y un frasco con fentanilo y paroxetina.
La última vez que se le vio con vida fue la mañana de ese mismo día, cuando salió del hospital en la colonia Doctores. Según las autoridades, Indira no presentó signos de violencia y las pruebas periciales confirmaron que se trató de un suicidio.
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Caso Gallegos evidencia la necesidad de dar apoyo emocional a personal médico
Aunque las autoridades confirmaron la causa del deceso, el caso pone sobre la mesa la presión y las dificultades emocionales a las que se enfrentan los profesionales de la salud. Indira, descrita como una anestesióloga destacada, formaba parte de un sistema hospitalario exigente que, para muchos, conlleva desafíos físicos y emocionales extremos.
Las investigaciones de las autoridades llevaron a determinar, tras analizas sus cartas y publicaciones en redes sociales, que Indira atravesaba por un periodo de depresión y además padecía trastorno de bipolaridad.
El fallecimiento de la doctora reaviva el debate sobre la necesidad de brindar apoyo psicológico y emocional a los trabajadores del sector salud, especialmente en contextos de alta presión como el de una residencia médica.
Reacciones de la comunidad en internet
La noticia generó una ola de mensajes de condolencia y reflexión en redes sociales. Médicos, pacientes y ciudadanos expresaron su pesar y compartieron en redes experiencias similares sobre la carga emocional que enfrentan quienes dedican sus vidas a salvar las de otros.
“Perdimos a una gran profesional y persona. Necesitamos hablar de la salud mental en nuestra profesión”, escribió un colega de Indira en Twitter, sumándose al llamado de quienes piden fortalecer las redes de apoyo en el ámbito médico.
La familia de Indira pidió respeto en este momento de duelo, mientras que la comunidad médica rinde homenaje a su legado y trabajo.
Si tú o alguien que conoces enfrenta pensamientos suicidas, no dudes en buscar ayuda. En México, puedes comunicarte a la Línea de la Vida marcando al 800 911 2000. La ayuda está disponible las 24 horas del día.
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