Sony ha anunciado que dejará de producir discos Blu-ray y otros formatos físicos de grabación, como los MiniDisc (MD) y las cintas Mini DV, a partir de febrero de este año.
Esta decisión pone fin a la fabricación de soportes que durante décadas fueron pilares para el almacenamiento y reproducción de contenido multimedia.
El ascenso y declive del Blu-ray
Los discos Blu-ray surgieron en 2002 como una evolución del DVD, ofreciendo soporte para vídeo en alta definición (HD) y capacidad de almacenamiento significativamente mayor.
Su popularidad se disparó en 2006 con el lanzamiento de la consola PlayStation 3, que incluía compatibilidad para este formato.
Desarrollado por la Blu-ray Disc Association, que incluía empresas como Sony, el formato se consolidó como un estándar en la distribución de películas, videojuegos y otros contenidos audiovisuales durante los años 2000.
Sin embargo, la caída en las ventas de discos ópticos ha sido constante en los últimos años. Según datos de VideoScan, en 2023 el DVD aún mantenía una cuota de mercado del 52 %, mientras que el Blu-ray apenas alcanzaba el 31 %.
Incluso el formato Blu-ray HD, a pesar de un crecimiento marginal, solo representó el 16.2 % del mercado el mismo año.
Factores detrás de la decisión
El cambio en los hábitos de consumo ha sido decisivo para la obsolescencia de los formatos físicos. El auge de las plataformas de streaming, la televisión bajo demanda y las opciones de almacenamiento digital, como discos duros externos y servicios en la nube, ha desplazado rápidamente a los formatos ópticos.
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“El mercado sigue contrayéndose y hemos determinado que es necesaria una reforma estructural”, explicó un portavoz de Sony en declaraciones al medio japonés Yomiuri Shimbun.
La empresa subrayó en su comunicado oficial que no habrá modelos sucesores para estos formatos, lo que significa un abandono definitivo del sector.
Una tendencia global
Sony no es el único gigante tecnológico que ha tomado esta dirección. LG, la firma surcoreana, anunció en diciembre de 2023 que descatalogaría sus reproductores de Blu-ray, tras seis años sin lanzar nuevos modelos.
Anteriormente, en 2019, Samsung también suspendió la producción de reproductores Blu-ray 4K por el descenso en las ventas. Oppo había abandonado el mercado un año antes.
Con este anuncio, Sony se suma a la lista de compañías que han optado por reestructurar sus líneas de negocio frente a un panorama en el que el consumo digital se posiciona como el estándar de la industria.
El adiós al Blu-ray y otros formatos físicos marca el fin de una época en el almacenamiento óptico, dejando un legado de innovación tecnológica que allanó el camino para el entretenimiento en alta definición y que, sin duda, será recordado como un hito en la historia de la tecnología.