En un final que tenia a todos con los nervios de punta Kansas City Chiefs conquistaron el Super Bowl LVII derrotando a Philadelphia que hasta el tercer cuarto tenían la ventaja en el marcador, no obstante, un gol de campo de Harrison Butker de 27 yardas definió el encuentro para dejar el marcador 38-35.
Los Kansas City Chiefs se encargaron de levantar el Vince Lombardi en el State Farm Stadium, en Glandale, Arizona. Pese a que en un inicio Philadelphia Eagles pintaba ser el favorito para ganar este año, Kansas City Chiefs repuntó y empató el juego, dando paso a tomar ventaja durante el juego.
Las aguilas de Philadelphia llevaron a los Jefes a la zona roja y Jalen Hurts mandó un mensaje claro a Patrick Mahomes anotando el primer touchdown del partido.
En el primer cuarto, Harrison Butker falló un intento de gol de campo que pudo darle la ventaja en el partido a Kansas City. Ya en el segundo cuarto, los campeones de la Conferencia Nacional atacaron con la misma intensidad que arrancaron el partido gracias a la conexión entre Hurts y AJ Smith.
La primera mitad terminó con ventaja de 10 puntos para los Eagles al estar 24-14 sobre lso Chiefs
Kadarius Toney fue parte fundamental para guiar al equipo a tomar la ventaja por primera vez en el partido. Primero, recibiendo un pase de anotación de Mahomes en zona roja, y después, al regresar una patada de despeje hasta la yarda cinco, que derivó en el touchdown convertido por Skyy Moore. Para ese entonces, Chiefs dio la vuelta en el marcador y ganaba 35-27.
Jalen Hurts, en una noche que nunca olvidará, llegó a cuatro anotaciones por acarreo en el partido para igualar el partido a falta de cinco minutos para el final. Sin embargo, Patrick Mahomes agotó el tiempo y llevó a los Chiefs a la zona roja para matar el partido.
Fue así como Kansas City se volvió campeón de la NFL y consiguieron su tercer anillo en la historia de la franquicia, el segundo con Patrick Mahomes como mariscal de campo.