En diciembre de 2016, la pequeña comunidad de San Miguel Totolapan, en el estado de Guerrero, México, protagonizó una historia que generó controversia y debate en todo el país. Ante el secuestro de un hombre por parte del grupo criminal Los Tequileros, los habitantes de la comunidad decidieron tomar la justicia en sus propias manos y retener a la madre del líder de la banda como rehén, exigiendo su liberación a cambio del secuestrado.
El incidente, que fue conocido como el “ojo por ojo” de San Miguel Totolapan, puso de manifiesto la profunda crisis de seguridad que vive el país
Especialmente en estados como Guerrero.
Guerrero es uno de los estados más pobres y violentos de México, con altos niveles de corrupción, pobreza y desigualdad.
En los primeros 10 meses de 2016, se registraron 1,832 homicidios dolosos, 62 secuestros.
Ademas de 178 casos de extorsión en el estado, según las cifras oficiales.
Estas cifras son solo una muestra de la violencia que afecta a la población de Guerrero.
Dónde el control de los grupos criminales sobre las comunidades y las instituciones es cada vez mayor.
El secuestro y la retención de rehenes por parte de San Miguel Totolapan
El secuestro del ingeniero Isauro de Paz, perpetrado por el grupo criminal “Los Tequileros”
Fue el detonante de la acción de la comunidad de San Miguel Totolapan.
La esposa del ingeniero, Yadira Guillermo, exigió a través de un video en redes sociales el intercambio de su esposo por la madre del líder de Los Tequileros.
Su madre, quien había sido retenida por los habitantes de la comunidad.
El grupo criminal amenazó con represalias y una posible confrontación armada.
Lo que llevó al gobierno de Guerrero a enviar 220 elementos de seguridad para garantizar la seguridad en la región.
Tras una tensa negociación, se logró el intercambio de rehenes, pero el caso generó un intenso debate sobre la justicia por mano propia y la falta de seguridad en el estado.
“Así como me entregue a mi esposo, yo le entregaré a su madre. Pero lo quiero sano y salvo”, dijo Yadira Guillermo
La polémica del “ojo por ojo” en México
La acción de San Miguel Totolapan fue criticada por algunos sectores.
Agumentaron que la justicia por mano propia no es la solución para la crisis de seguridad en México.
Además, el caso puso de manifiesto la falta de confianza de la población en las instituciones encargadas de garantizar la seguridad y la justicia en el país.
Sin embargo, otros sectores defendieron la acción de la comunidad como una respuesta legítima y necesaria.
Esto ante la falta de acción del gobierno y la impunidad de los grupos criminales en la región.
El debate sigue vigente en el país, donde la violencia y la inseguridad continúan siendo una de las principales preocupaciones de la población.