Más de un millón de personas salieron a las calles de diversas ciudades alemanas este fin de semana para protestar contra el auge de la extrema derecha en el país, especialmente dirigidas hacia el partido Alternativa para Alemania (AfD).
Las manifestaciones se intensificaron después de que se revelara la participación de representantes de AfD en una reunión secreta con neonazis y empresarios, donde se discutieron planes para expulsiones masivas de inmigrantes y ciudadanos alemanes de origen extranjero.
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El sábado, más de 115,000 personas se congregaron en diferentes ciudades alemanas para expresar su rechazo a la agenda de AfD.
El domingo, la atención se centró en Berlín, donde al menos 300,000 manifestantes se reunieron frente al Bundestag para exigir el respeto a los principios democráticos y rechazar cualquier forma de extremismo.
Las concentraciones pacíficas también tuvieron lugar en Fráncfort, Hannover, Kassel, Núremberg y otras ciudades alemanas, sumando una participación total que las autoridades calcularon en más de un millón de personas.
En Fráncfort, el lema “Defender la democracia – Fráncfort contra la AfD y el giro a la derecha” encabezó la protesta, con alrededor de 35,000 participantes, según la Policía.
Figuras destacadas como el alcalde de Fráncfort, Mike Josef, y el escritor Meron Mendel dirigieron mensajes a los manifestantes.
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También participaron personalidades como Joachim Nagel, presidente del Banco Federal.
El respaldo a las manifestaciones provino de todos los partidos del arco parlamentario democrático, sindicatos, iglesias y diversas organizaciones de la sociedad civil.
La oleada de protestas surge en un contexto en el que AfD ha experimentado un aumento en las encuestas, consolidándose como la segunda fuerza en intención de voto.
Los manifestantes expresaron su preocupación por los supuestos planes de AfD de expulsar masivamente a residentes y ciudadanos de origen extranjero.
En respuesta, AfD ha defendido su posición, alegando que su enfoque se centra en deportar a migrantes en situación irregular, excluyendo a aquellos integrados o con ciudadanía alemana.
Las manifestaciones, respaldadas por diversos sectores de la sociedad, continuarán en los próximos días, consolidando un llamado colectivo a la defensa de los valores democráticos y la inclusión en Alemania.