En un operativo, fuerzas federales aseguraron aproximadamente 1,500 kilos de fentanilo en el estado de Sinaloa, en lo que ha sido catalogado como el decomiso más grande de este tipo de droga en México.

Omar García Harfuch, Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), confirmó que la droga fue incautada durante dos acciones distintas llevadas a cabo la noche del martes por elementos de la Secretaría de Marina (Semar), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Fiscalía General de la República (FGR) y la Guardia Nacional.

Decomiso histórico de 1,500 kilos de fentanilo en Sinaloa

En el primer operativo, realizado en el municipio de Guasave, se detectó un vehículo color gris en la calle Raúl Cervantes Ahumada. Al revisarlo, las autoridades encontraron una importante cantidad de pastillas de fentanilo.

El segundo operativo tuvo lugar en el municipio de Ahome, donde las fuerzas federales siguieron a hombres armados que lograron huir, pero su persecución llevó a la localización de dos domicilios.

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En el primero se encontraron 11 bultos con alrededor de 300 kilos de fentanilo, mientras que en el segundo se halló una camioneta que contenía aproximadamente 800 kilos más de esta droga sintética.

Además de la droga, se aseguraron armas de fuego y se detuvo a dos individuos identificados como Elier Jassiel Esquerra Félix y Javier Alonzo Vázquez Sánchez.

Ambos se encuentran a disposición de las autoridades correspondientes.

García Harfuch destacó la importancia de esta acción y señaló que los operativos contra el crimen organizado continuarán hasta lograr una disminución significativa de la violencia en la región.

“Estas acciones no se detendrán”, afirmó a través de redes sociales.

El funcionario también se encuentra en Sinaloa para coordinar los esfuerzos de seguridad.

Este miércoles sostendrá una reunión con el gobernador del estado, Rubén Rocha Moya, para definir estrategias conjuntas.

El fentanilo, una droga sintética 50 veces más potente que la heroína, ha representado un desafío mayúsculo para las autoridades debido a su alta demanda y peligrosidad.

Este decomiso histórico marca un importante golpe contra el narcotráfico y subraya el papel de la coordinación interinstitucional en la lucha contra el crimen organizado.

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