El hijo mayor del presidente de México, José Ramón López Beltrán, tiene su domicilio particular en una casa en Coyoacán, propiedad de la asistente personal de la directora de La Jornada

Periódico de uno los tres mayores contratistas publicitarios de la actual administración federal, según informa el medio Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).

Documentos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) hackeados por el colectivo Guacamaya indican que José Ramón y su esposa, Carolyn Adams, han residido en la colonia Copilco Universidad, donde recibieron tratamiento privilegiado por COVID-19 por parte del Ejército.

MCCI confirmó que la propiedad está registrada a nombre de Guillermina Aurea Álvarez Cadena, asistente de la directora general del periódico La Jornada, Carmen Lira Saade, quien es cercana al presidente López Obrador.

La casa fue adquirida por Álvarez Cadena en 2010 por 3 millones de pesos. Aunque aparece en los documentos como la dueña, los vecinos afirman que es el hijo del presidente quien vive allí. En diciembre de 2022, la familia realizó una mudanza con muebles nuevos.

La información sobre el domicilio de López Beltrán se suma a la controversia en torno a la relación entre el gobierno y los medios de comunicación.

La Jornada ha recibido contratos por 750 millones de pesos en el actual gobierno de López Obrador y está acusada de ser uno de los principales propagandistas del presidente.

Aparece “Casa Gris” de José Ramón López Beltrán, hijo de AMLO

La mañana del miércoles 22 de marzo, dos camionetas suburban negras arribaron al domicilio que habita José Ramón y su familia. Aproximadamente a las 11 de la mañana, la familia del hijo del presidente salió de la residencia, para abordar a uno de los vehículos.

Los periodistas de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad se identificaron ante el personal de seguridad como prensa y esperaron a que José Ramón saliera de la vivienda.

La conversación fue así:

-Hola José Ramón, buenos días, ¿cómo estás?

-¿De dónde vienen?

-De Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, somos prensa

-¿Se pueden ir, por favor?

-Una preguntita…

-No, ¿se pueden ir?

-Una pregunta rápida

-Están en mi casa, ¿se pueden ir? Váyanse ya

-Esta casa…

-Váyanse o llamo a la policía

-Esta casa está a nombre de Guillermina Álvarez Cadena

-Váyanse o llamo a la policía […]

-Somos prensa

-No son prensa, váyanse […]

-Estamos viniendo a preguntar tu opinión y tu postura

-Solo queremos saber desde cuándo viven en esta casa

-No, váyanse, dejen de provocar […] ¡Váyanse a la buena! Yo los voy siguiendo.

Durante la conversación, que no duró más de tres minutos, el hijo mayor del presidente se limitó a correr a los periodistas, siguiéndolos hasta la esquina de la calle y asegurando que llamaría a la policía si no se retiraban.

Aseguró que la casa es de su propiedad pero no aclaró nada sobre el vínculo de la vivienda con la asistente de la directora del periódico La Jornada.

Según los documentos del Registro Público de la Propiedad, Álvarez Cadena pagó tres millones de pesos por la casa.

En la escritura se asentó que la propiedad tiene una superficie de 200 metros cuadrados, aunque en la ficha catastral consultada por MCCI se precisa que la superficie construida, en dos niveles, es de 325 metros cuadrados.

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